Tu me cambiaste

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Vladimir

Roma se desploma en frente mío y solo atinó a poner la mano para que no golpee su cabeza.
Por más enojado que esté ,mis ganas de matar al hijo de puta de Alec se fueron ,Roma se desmayo y me siento como la mierda. Ella estaba realmente mal, angustiada y asustada, jamás la dejaría, pero en este momento estaba muy enojado, nunca se me cruzo dejarla, solo quería matar a su ex jefe.
La llevo hasta mi auto dando ordenes como loco, si le pasa algo jamás me lo perdonaré , fui un imbécil al enojarme con ella , cuando debo matar al hijo de puta de Alec.
Llegue al hospital en minutos, estoy seguro que las multas no tardarán en llegar, pero me importa una mierda.
- Mi mujer se desmayo - digo a la médica que me recibe con una camilla y enfermeras - no reacciona.
- ¿Hubo alguna situación? Esta comiendo bien? Peleas? Enfermedades? - La doctora revisada sus pupilas mientras preguntaba.
- Esta bajo estrés - no dije que peleamos, nadie tiene que saber todo de nosotros.
- Okey, llene este formulario que la llevaré a realizarse estudios y a que.la revisen.
Me quede solo completando todo los datos de Roma, avise a sus amigos que estaban revisándola y tuve que llamar a sus padres para avisarles , mis padres también se enteraron, atrasaron su vuelo ,eso me sorprendió, ya que ni por mi han pospuesto viajes.
Luego de dos malditas horas, pude ver a Roma,pero deje a sus padres entrar primero, no quiero que se altere ,luego entraron mis padres y sus amigos . Todos al verla bien se fueron más tranquilos, me preparo para entrar, no sacare el tema de lo que paso, no necesito otro susto mas.
- ¿Hola? - entro a la habitación y ella está sentada mirando por la ventana, al escucharme limpia una lagrima rebelde rápidamente- cómo estas?
- Creí que no vendrías - tiene la mirada cristalizada- que me dejarías.
- Shhh - me acerco y la abrazo - jamás te dejaría, no definitivamente. Necesitaba romper algo o a alguien.
- Perdóname - llora y tomó su rostro entre mís manos.
- Ambos debemos perdonarnos - beso sus labios y están salados e hinchados- nada de secretos.
- Lo juro - sonríe y me abraza - Nunca mas, tuve tanto miedo de perderte.
- Yo también- digo bajo - me has asustado tanto. No sabes el infierno que pase.
- No se que paso - ella esta desconcertada- me daba vueltas la oficina y vi todo negro. Y aquí desperté.
- Casi te das la cabeza contra el piso - la abrazo fuerte- si te pasa algo me muero.
- No digas eso - ella me rodea el cuello y me besa, estamos calientes- cuando me puedo ir.
- No lo sé- respondo contra su boca - qué te dijo la doctora?
- Nada aun - faltaban unos resultados- te necesito.
- Y yo a ti - mi mano la coloque en el pecho de Roma y lo masajee.
- Disculpen - entro la doctora con un aparato y nosotros eramos un poema - no quise interrumpir.
- No, esta bien- Roma se acomodo la ropa y el cabello -¿ qué tengo doctora, ya me puedo ir?
- Por suerte no es nada grave, pero traje un ecografo para sacarme una duda.
- ¿Duda? - pregunte - ella esta bien.
- Si si, pero como esta embarazada, debo descartar cualquier problema. Por la caída y el desmayo digo.
- ¡¿Embarazada!? - preguntamos juntos.
- ¿No Lo sabían? - ambos negamos, no podemos hablar - bueno ahora lo saben, felicitaciones. Puede levantarte la blusa?
- Si - respondió Roma descubriendo su abdomen, estamos como en modo automático.
- Okey, va el frío- puso un gel sobre el vientre de Roma y comenzó a pasar ese aparato- mmmm a ver que tenemos.
Aquí esta, quieren escucharlo?
De repente la habitación se lleno de un sonido distinto, uno que jamás había escuchado, eran latidos rápidos y fuertes. Ese era el corazón de ... mi hijo.
- Esta sano y fuerte - saco medidas - tienes siete semanas y dos días. Como no lo sabias estoy segura que no has comenzado con los cuidados pre natales, asique te dejare todo lo necesario para empezar hoy mismo y mis  indicaciones son nada de estrés. Hasta la próxima consulta.
Salió dándonos el alta y las indicaciones, ninguno hablaba, jamás me espere esto, ni en mil años.
- Perdón Vladimir- porque se disculpaba, la mire sin entender - no lo sabía. No lo hice a propósito.
- Roma - cerre los ojos para acomodar mis ideas - Mírame. Estoy Feliz! No lo dudes, estoy ...
- Lo quieres - ella lloraba y yo no me di cuenta que también lo hacía- estas feliz?
- ¡Seremos padres! - creo que recién caigo en cuenta - oh Roma, seremos padres. Aquí hay un bebé tuyo y mío.
- Si - ella pone su mano sobre la mía, su vientre está plano aún- tengo un bebé aquí.
Lloramos, reímos, nos abrazamos y besamos, como describir en palabras lo que siento, como haré ahora, Roma no puede hacer nada, debe cuidarse, no trabajará mas, nada de estrés, nada de peleas, nada de comida chatarra, nada de sexo duro.
La lleve hasta el auto en brazos, ella protestaba, pero no puede esforzarse, ella quiso quedarse en su departamento, asique pase a buscar ropa y cosas a mi pent-houae, no la dejaria sola ni loco.
Compre todos las vitaminas pre natales, mande a comprar comida sana, descargamos en nuestros teléfonos una app de embarazadas para saber todo sobre el bebé.
Siento a Roma mas frágil, como si desde que supimos que tenia un bebé en la panza hubiese pasado a ser de cristal, ella ya me ha retado varias veces en las horas que llevamos de futuros padres, pero que puedo hacer. Si antes era sobre protector, ahora seré mucho más.
- Cuando se lo diremos a todos? - ella pregunta desde la cama - estoy tan feliz.
- Si quires mañana ,ahora descansa- me acuesto a su lado.
- Quieres dormir - se lo que quieres señorita y no lo tendrás hasta que nazca mi hijo pensé - hoy querías hacer mas cosas que descansar.
- Olvidalo Roma - me alejó y ella me mira apenada - no podemos. Le haremos mal al bebe.
- ¡¿De donde sacaste eso Vladimir?! - ella está llorando, que facilidad la de esta muchacha - ¿Ya no me amas? Estoy gorda?
- ¡¿Qué?! Roma jamás dije eso - si supiera que mi pollo está que me mata del dolor - Quiero cuidar al bebé y yo soy un poco rudo.
- Vladimir te necesito - en que momento se coloco sobre mi regazo, encima de embarazada acróbata- sabias que las embarazadas tienen más apetito sexual?
- Mujer me mataras - cerre los ojos, porque ella se movía en círculos sobre mí pollo- Roma me estas volviendo loco.
- Hazlo - me beso el cuello y yo de verdad temo por el bebe - el bebe estará bien, ya leí sobre eso y sabes que no haría nada que lo lastimara.
- Confío en ti - no podía seguir aguantando, pero juro que si pasa algo malo después de esto no la volveré a tocar. Hicimos el amor casí toda la noche, es posible que las famosas hormonas ya estén haciendo efecto,porque Roma estuvo tan caliente ,obvio no me quejo, pero tal vez me consuma con el pasar de los meses.
Me dormí cansado pero feliz...