Epílogo

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Roma

Nuestro pequeño Antonov está cumpliendo un año y no puedo parar de llorar. Parece que fue ayer cuando estaba de parto.
-¿En que piensas tanto? - Vladimir me abraza por detrás, ambos quedamos viendo la decoración para el cumple de nuestro hijo - Andas muy pensativa.
- El tiempo pasa tan rápido, nuestro bebé ya tiene un año - la voz se me quiebra - Siento que fue ayer cuando estaba contigo en la clínica a punto de parir.
- Fue el peor y el mejor día de mi vida - Vladimir se queja un poco.
- Nunca te vi tan asustado - me causa gracia recordarlo así, estaba más histérico que yo - No parabas de maldecir con cada contracción, hasta te enojaste con el medico.
- Mujer casi me muero cuando te vi sufrir - es tan gracioso verlo aun afectado por el parto de Eros - No se si podré volver a pasar por eso.
- Pero si la que sufre soy yo - me gire para verlo a la cara - ¿No me habías dicho que querías tres hijos?
- Ya no - me besa la punta de la nariz - Aunque eres y fuiste muy valiente, no creo soportar verte sufrir así, por mi culpa.
- Eres exagerado - río de la cara de pánico que tiene- Aún no hablaremos de tener más hijos, Nuestro Eros es muy pequeño, pero yo quiero una niña.
- No, no habrá más niños, no podría pasar por eso otra vez- me abraza fuerte y se muy bien cual es su miedo. Luego del parto de Eros tuve un problema en mi útero, provocando una hemorragia, estuve en coma una semana. Trato de no recordar eso del parto de mi bebe, mi médico me dijo que la próxima vez que quede embarazada tendré que tener más cuidados ,ya que lo que paso es un antecedente muy importante.
A Vladimir no le gusta hablar de eso y se ha jurado no tener más hijos, entiendo su miedo pero me parece injusto que no lo haya hablado conmigo. Aún no hablaré sobre bebés, quiero esperar un poco más antes de intentarlo, se que será una pelea dura con Vladimir, pero veré como lo solucionamos.
- Se lo que piensas y la respuesta es no - no dije nada. La fiesta estaba por comenzar y no quería pelear con él.
Mi bebe celebro su primer año a su manera, jugando, pasando de brazo en brazo y manchando a todos con su torta de cumpleaños.
Esa noche Vladimir se durmió con Eros en brazos, cada vez que hablamos sobre tener más hijos o recordabamos el parto se pone así. Entiendo su miedo, porque yo estuve ahí, lo que pasó fue algo que nadie esperaba y nos afecto mucho, pero debemos superarlo.

5 años después

Aun no he convencido a Vladimir de tener otro bebé, la última vez se mostró más flexible ante la posibilidad, pero no  dijo nada en concreto. Mi pequeño Eros ya tiene seis años y es un mini Ruso gruñón y celoso. A veces quiero matarlos, mi esposo es y será lo que es, pero mi hijo se ha vuelto un Antonov en toda ley y compadezco a la mujer que se cruce con este pequeño monstruo.
Tengo cita con mi Dra. Tengo mi control anual ginecólogico, si fuese por mi esposo lo tendría cada semana, estornudo y para el ya estoy enferma, me duele la panza y quiere correr al hospital, es tan exagerado que me estresa.
-Buen día Roma - Me saluda mi Dra- Toma haciendo, que veremos los laboratorios que te realizaste, además aprovecharemos la consulta para tu inyección.
- Si, estaba pensando en suspenderla - dije jugando con mi anillo - quisiera intentar tener otro bebe.
- Oh oh - dijo la Dra viendo la pantalla de la computadora- Aquí hay algo raro.
- ¿Es malo? Tengo algo malo - mi estomago pesaba dos toneladas y mis manos tiemblan- Estoy enferma?
- No no, Roma no te asustes, perdón si sone tan alarmada. Pero creo que no hace falta suspender la inyección.
- No entiendo - esperen!! Que?! - ¿Estoy?
- Ahora lo veremos - me sonríe- Los valores de unos estudios me dicen que si. Vamos a hacerte una ecografia.
Estoy totalmente en shock, Vladimir se enojara? Creerá que lo hice a propósito? No quiero alterarme, estoy feliz ,asustada y terriblemente ansiosa porque me diga que si hay un bebe dentro de mi.
- Bueno, la hora de la verdad- la Dra mueve un poco el aparato- Efectivamente aquí esta tu bebe, seis semanas, escucha su corazón Roma. Por lo visto la inyección dejó de hacer efecto mucho antes, se suponía que duraba tres meses, pero son cosas que pueden pasar. Felicitaciones.
Mis ojos eran un río de lagrimas, tendría otro bebé con mi esposo, Eros se convertiría en hermano mayor.
Llegue a casa luego de comprar todas las vitaminas que me dio la Dra. Debía decirle a Vladimir lo antes posible, no soy buena para guardar secretos.
- Hola esposa mía- casi muero de un infarto, no lo escuche entrar - Qué sucede?
- No te escuche- odio que me conozca tanto,esta mirándome como si calculará cada centímetro de mi cara- Estaba pensando.
- No quiero saber en qué - se aleja y me siento completamente vacía- Roma basta, no quiero hablar de tener más hijos. Lo pensé y no quiero, no podría.
- Pero Vladimir- el se gira y me mira seriamente- Es una decisión que también me corresponde, somos dos en la relación,durante años deje que tomaras la decisión y entendí tu miedo, pero han pasado seis años! Ya debes superarlo.
- Te has encaprichado, no quiero más hijos, no tendremos más, no volveré a pasar por eso. No Roma y no cambiaré de opinión.
- Eres muy egoísta! Es mi cuerpo!
- Pues también es el mio! Porque si no lo sabes los bebés se hacen de a dos y yo no pondré de mi parte - me mira seriemamente y se acerca a mi - Me dejaras porque no quiero más hijos?
- No lo se - el me mira dolido y se va a su despacho. Obviamente que no lo dejaría, pero debe terminar con el miedo y no lo dejare decidir por ambos nunca más, ahora el bebé está en camino y si no lo quiere no tendré más remedio que dejarlo. Lo amo con mi vida, pero este bebé llegará al mundo con él o sin él.
Durante varios días estuvimos distantes, él se levanta temprano y se va, llega siempre para cenar pero se queda hasta tarde en su despacho, cuando se acuesta me hago la dormida, no quiero que sepa lo mucho que me afecta su indiferencia.
- Lucía no hablaré hasta que sepa que no se enojara- estaba en mi habitación hablando con mi amiga, la cual me insistia de que hablaba con mi esposo- Seguramente dirá que lo hice a propósito, además hace días que se lo oculto, todos lo saben ,menos él, se pondrá como loco cuando sepa que es el último en enterarse. Ya se que se notará, es algo inevitable, lo hablaré lo antes posible, para que esto se termine lo antes posible...
- ¿Qué quieres terminar? - mierda
- Te llamo después- me gire y lo veo en la puerta, desalineado y ojeroso.
- ¿Me quieres dejar no? Todos lo saben menos yo - que dice este hombre- Es por eso que te haces la dormida cuando llego, que casi no me hablas, ni me miras.
- Vladimir no es eso y ambos estamos distantes.
- Porque me quieres dejar! Porque quieres otro hijo sin importar que podamos perderte!
- No me perderán! Lo que paso fue doloroso, pero no hay nada que diga que volverá a pasar. Me molesta y me duele que ni siquiera pienses en lo que quiero.
- Lo que si me has demostrado estos días es que a mi ya no me quieres.
- No es verdad!
- Roma, si te digo que tengamos un hijo te quedarías conmigo?
- Si ...
- Solo por eso, porque quieres ser madre no porque me ames.
- No, eso no fue lo que dije.
- Pero así suena!
- Así lo haces sonar! Solo quiero que me consideres cada vez que tomas una decisión! Siempre te impones y yo no tengo opinión cuando se trata de tener más hijos.
- Y porque tanta insistencia?! Porque no esperamos un poco más?! Estas buscando excusas, te has cansado de mi, di la verdad!
- ¡¿Quieres la verdad?! - estábamos muy alterados, no es la forma con la que me imagine que le diría que sería padre, pero no tengo más opcion - Estoy embarazada!
- Qué - estaba más pálido que una hoja - Cómo?
- La inyección no hizo efecto, fui a ponerme la inyección y a que la Dra viera los estudios que me realizaron y ahí me enteré. Seguramente creerás que lo hice a propósito, pero no fue así! Yo te amo Vladimir, pero si no quieres hijos lo tendré sola.
- Toma jamás pensaría eso - me toma el rostro para que lo mire y limpia mis lágrimas- Jamás te dejaré.
- Pero no querías hijos...
- No quiero perderte, me aterra que te pase algo, tendría mil hijos contigo - esta llorando? Realmente estoy viendo a mi Ruso llorar - Pero si este bebé esta en camino es por algo. No lo buscamos y aqui esta.
- ¿Estas contento?
- Si y muy asustado. No prometo no ser sobrepotector. Roma debo cuidarte más que nunca.
- No pasará nada, te lo prometo. Los cuatro estaremos bien y juntos siempre.

Y así fue, cumpli mi promesa , la pequeña Josephine nació perfectamente, sin complicaciones, más que para el padre que no quiere ni que la miren.

Estamos en el parque de nuestra casa viendo  nuestros hijos jugar.
- Gracias- me dice Vladimir al oído.
- ¿Porqué?
- Porque tu me cambiaste...

Tu me cambiasteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora