Tu me cambiaste

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Roma

Amanezco con mucho calor, necesito quitarme lo que tenga encima porque siento que me asfixio. Cuando comienzo a moverme escucho un gruñido , y me doy cuenta de que no había sido un sueño erótico el que tuve, y junto con la realidad de lo que paso la noche anterior llego el arrepentimiento. 

Vladimir lograba desestabilizarme tanto que era preocupante. La noche anterior Andres se presento para pedirme disculpas por lo que había dicho en la reunión , aunque después empezó a interrogarme queriendo saber que pasaba con el jefe. Obviamente le dije que no era problema de él y que no podía meterse en mi vida, porque ya no eramos nada. 

Cuando creí que tenia todo bajo control y que Andres había entendido que no habría nunca más un "nosotros", cae como del cielo o mejor dicho escupido por el infierno don Celosia, aunque debo reconocer que temía que todo terminaría con sangre por todos lados, nudillos rotos y mandíbulas dislocadas. Se que no debo conformarme con que no haya corrido sangre, pero conociendo a Vladimir lo manejo mejor de lo que imagine.

Mi lado racional entiende que no es sana esta relación, no se pueden solucionar las cosas con sexo o prohibiendo al otro hablar con ciertas personas. Pero mi lado sentimental se siente protegida con este Ruso, siente amor , creo fervientemente que podemos solucionarlo, que hablando lograremos mejorar, que el ya no sera tan posesivo y que yo ya no me preocupare por sus reacciones. 

- Vladimir necesito ir al baño - antes de sentarme a hablar necesito espabilarme - déjame salir!

- Hola para ti también amor - no me dejaría engatusar, debemos hablar. Seguí retorciendome para safarme de su agarre-ok, ve. 

Sali disparada antes de que me tentara, hice mis necesidades , me bañe por un rato largo, estaba lleba de fluidos de la noche anterior. Mientras lavaba mis dientes veo una mancha roja, no no, mejor dicho violeta en mi escote y otra en mi pecho. Furiosa es poco, sabia que lo habia echo a propósito, nunca me había marcado así, oh casualidad paso lo de Andres y amanezco como ganado. 

Salgo del baño envuelta en una toalla y lo increpo. 

- Tu! Mira lo que me has hecho - señalo mi pecho - Como te atreves? No somos adolescentes.

- Perdón amor. Me deje llevar, no me di cuenta - no le creía nada, tenia un brillo en los ojos, estaba feliz con su labor. 

- Mientes, nunca me hiciste marcas, porque anoche si? me ves cara de estúpida!?

- Amor de verdad fue sin querer, estaba molesto y caliente. No peleemos, no quiero estar mal contigo.  

- No te acerques! Estoy muy molesta, no puedes comportarte así. Ya no tolerare mas tus estúpidos berrinches.

- No me dejes - se acerca y me abraza. Me derrumbe ante su suplica,se escuchaba desesperado, jamas lo dejaría por unas marcas, pero debe controlarse - júrame que pase lo que pase no me dejaras. 

- No lo haré, pero debes controlarte. No puedes seguir tratándome como si te perteneciera.

- Lo haces .

- Sabes a lo que me refiero - levanté la mirada para que vea mi cara de "ya no estoy jugando" 

- No eres un objeto, ya te lo dije, pero no puedo quedarme de brazos cruzados mientras ese imbécil  salia de tu casa, cuando hacia unas horas me había enterado que fueron pareja. 

- Fuimos...bien dicho. Entiende que te quiero y que él es parte de mi pasado - me abrazó y besó mi coronilla. 

- Temo tanto perderte - estaba muy paranoico. Y no entendía porque, creo haberle demostrado que lo quería y que nada nos separaría. 

- Si sigues con esa actitud me perderás,pero mientras trabajemos en esto - nos señalo a ambos- todo estará bien. Dicen que el amor todo lo puede. 

- Eso dicen - quedó pensativo unos segundos, hasta que retomo la actitud que tenia - dicen que la reconciliación es lo mejor de las peleas. 

- Alto ahí vaquero - lo aleje, este hombre no se cansaba nunca- yo iré a prepara el desayuno y tu te iras a bañar, con agua fría. 

- No me puedes hacer esto - señala sus partes ya muy despiertas - amor por favor. 

- No, nada de amor. Aun sigo molesta - me encerré en el vestidor mientras Vladimir entraba a la ducha. Este hombre era una peligrosa tentación .

Había terminado de preparar el desayuno y mi Ruso no bajaba y decidí ir  a buscarlo, de lo contrario se enfriaría todo. Estaba en la puerta de mi cuarto, esta se encontraba un poco abierta .Logre escuchar que Vladimir hablando con alguien por teléfono. 

- Yo también te extraño - dijo y algo dentro de mi se removió, seguramente hablaba con su madre o hermana, no debía ser paranoica - en una semana tal vez ya este allá. Sabes que no tengo nada aquí, tu eres la única a la que quiero conmigo. 

Esto no pintaba como una conversación entre familiares, podría dejar de escuchar y esperarlo abajo, pero mi inconsciente me decía que escuchara más. 

- Ella no es mas que un buen polvo, ya te lo dije. Aunque ya me aburrí - hablaba de mi? yo era su buen polvo? - Alessia ya nos veremos en una semana y seguiremos con la boda, Roma no interfirió ni lo hará entre nosotros. Deja ya la paranoia.

No puedo explicar el dolor que sentí,  jamas lo había sentido. Las sensaciones que tuve cuando vi a Andrés con su amante no fue ni de cerca parecido a lo que siento ahora. Este dolor es desgarrador, me quito el aire. Literalmente este es el dolor de un corazón roto, mientras sentía que mi vida entera se venía abajo. Estaba shokeada, Vladimir me había mentido, engañado y manipulado que su antojo. Había jurado que nunca me lastimaria, me suplicó que no lo dejara hacia una hora.Ahora todo tenía sentido, por eso estaba paranoico, porque me estaba usando, porque mientras me enamoraba como pendeja el seguía planificando su boda con Alessia, la misma Alessia que vi junto a él, la que se había presentado como su prometida.
La misma mujer que supuestamente fue su socia, pero que según él, ya no tenían nada.
Lo único que repetía en mi cabeza era porque? Porque ella? Porque así? Porque tan cruel?
Repasaba una y otra vez todas la conversaciones que habíamos tenido, en cada una de ella el me juraba amor eterno. Rememoraba la noche anterior, al igual que todas las otras noches compartidas y en ninguna de ellas pude notar que me mentía. El era un psicópata, como pudo jugar así, como la culpa y la conciencia lo dejaban dormir? Estaba enfermo.

Vladimir abrió la puerta dispuesto a salir a desayunar como si nada, pero me vio, yo estaba sosteniéndome aún del marco de la puerta, mi cara estaba bañada en lágrimas y por como cambió su expresión al ver se dio cuenta de que lo había descubierto.

- Largo - logre decir - me das asco. Jamas debí meterme contigo- no me di cuenta que lo había golpeado hasta que sentí la plata de mi mano palpitar.
- Por favor déjame explicarte - quiso tomarme, pero me aleje.
- Vete! Sal ahora mismo de mi casa o llamo a la policía.
- Yo te Amo Roma, no se que escuchaste, pero era mentira - sus ojos se cristalización. No debia creer nada. Fue capaz de mentir cada día desde que lo conozco, tal vez ahora estubiese haciendo lo mismo.
- No quiero escucharte, sal ahora mismo de mi puta casa!!

Jamas en mis años de vida había sentido tanto odio, tanto dolor e impotencia. Lo vi irse y no fue hasta que la puerta se cerró que me permití volver a llorar. Dolía tanto que me sentía morir.
Logre llamar a Lucia antes de desmayarme.