Roma
Me estaba metiendo sola a la boca del lobo, no conocía a este Ruso prepotente, pero me enloquecía. Y como dijo Lucia la vida hay que vivirla, es fácil decirlo pero la Roma precavida y reservada no es fácil de eliminar. Tengo tanto miedo de salir lastimada, que no sea lo que espero, que sus celos y su posesividad me aplasten. Quiero ir despacio, pero me es imposible, es todo tan abrumador, nunca me pasó esto, no soy consciente de mis actos, no controlo mis emociones ni impulsos. En este momento Vladimir se encuentra con la cabeza entre mís piernas, las sensaciones son tan intensas, no puedo controlar mis gémidos, jamás sentí esto, Andrés me ha hecho sexo orar, pero todo era mucho más tranquilo, era como una coreografía, no había fuego, no habían chispas, no había pasión.
- ¿Te gusta Rom. Te gusta como te como el coño? - sus guarradas me encendían, en otro momento me hubiese sentido sucia y avergonzada. Esto es normal? Esto le paso a alguien más? Que me hizo este hombre?
- Si Vladimir... sigue - estaba a punto de tener un orgasmo. Y este llegó y grite, sentí que me elevaba, en mi vida había tenido un orgasmo tan intenso.
- Eres deliciosa Roma, eres mía, toda mía- se posiciono sobre mi ,mientras me besaba, tomo su miembro y lo paso por mis pliegues húmedos y sensibles - nunca déjate que te alejes.
Me embistió haciendo que me arqueara, cada declaración que hacía era como una sentencia, mi parte racional se preocupaba de sus comentarios y sus acciones, pero la otra parte romántica y pasional estaba feliz de tantas emociones.
- Quiero que te corras conmigo, hazlo una vez más- decía mientras me tomaba, sentía que me partiría en dos, todos sus músculos estaban tan contraídos, sentía mis labios hinchados de tanto que nos habíamos besado, mis pechos estaban sensibles. Pero cada sensación era bienvenida por mi ser.
- Ahhgg - dijimos juntos cuando nos corrimos, estaba muy agitada, mis garganta estaba seca y mi cuerpo estaba tan pesado.
- No sabes cuantas veces me toque imaginando esto- luego del momento post orgasmo, volvió la Roma recatada.
- Vladimir! No me digas eso- tape mi cuerpo un poco. Es gracioso sentir vergüenza después de todo lo que hicimos. Más vergonzoso es haber estado la misma noche que nos conocimos, igual que ahora, cuando a Andrés lo hice esperar largos meses, tal vez por eso me engaño. Aunque no hay excusa para eso.
- No debes avergonzarte - saca las manos de mi cara- eres una mujer hermosa. Mi mujer hermosa.
- Debemos hablar sobre tus formas Vladimir, no quiero escenas.
- No las haré si no veo nada raro - dice acomodándose contra el respaldo de la cama.
- ¿Raro?A que le llamas raro - esto es lo que me asusta de él.
- Raro como el idiota que estuvo a tu lado como mosca y raro como el papel que te envió el mesero - parecía molesto.
- Mira cualquier relación se basa en la confianza y yo no estoy interesada en alguien más.
- Confío en ti, no confío en los otros hombres. Eres muy hermosa.
- Me halagas, pero no quiero ese tipo de escenas.
-No te prometo nada, soy muy posesivo cuando se trata de ti.
- Vladimir recién nos conocemos- digo tratando de bajar la intensidad.
- Puede ser, pero creo que ambos estamos en la misma sintonía- me miró con detenidamente- Roma siento que no puedo ni quiero separarme de ti.
- Yo también- dije susurrando- y me asusta.
- Nunca haría nada para lastimarte - toma mi barbilla para que lo mire- mírame, jamás haría algo que nos aleje. Ya estuve mucho tiempo esperando por ti.
- Te creo, pero quiero ir despacio- es tonto pedirle eso, pero siento la necesidad de frenar un poco toda esta locura- no quiero que nadie lo sepa.
- De eso nada, si quieres vamos despacio, pero no te ocultare como un secreto.
- Escucha Vladimir, aún no se publicó la noticia de que estás separado de tu...novia.
- Ya te dije que no es nada y la noticia poco me importa - dice un poco molesto.
- Pero no entiendes que si ahora blanqueas esto - digo señalandonos- seré la otra. Y no quiero eso, nunca estaría con alguien con pareja- él me quedo mirando y luego de un largo suspiro asintió.
- Esta bien, déjame arreglar todo y luego serás Mia... oficialmente.
- No lo digas así, no soy un objeto- ese es otro de mis miedos, que Vladimir me cosificara, que para el solo sea un trofeo más. Al fin y al cabo a penas nos conocíamos.
- Pero así lo siento y no eres un objeto, jamás te vi como tal. Simplemente no puedo compartite, por eso eres mía- su explicación es muy linda, pero sigo sin querer que me diga que soy suya, pero lo dejo, no quiero seguir guirando sobre el mismo tema.
- Esto es una locura - digo viendo en la situación que estamos, desnudos, en mi cama hablando del futuro ... JUNTOS.
- Lo es mi Roma, lo es - me besa - y una muy linda.
Nos entregamos nuevamente, cada vez que estoy con él siento que estoy más lejos de dejarlo. Cuando les cuente a los chicos van a estar locos, la única que siempre me advierte el Lucia, dice que yo no soy como ella, que entrego mucho mi corazón y no quiere que salga lastimada. Y tiene razón, siempre pensé que no hay relación sin amor y Vladimir me gusta mucho ,quiero conocerlo y experimentar junto a él. Me siento deseada, poderosa y sexy cuando él me mira o me dice guarradas.
Eran las tres de la madrugada cuando nos dormimos, estaba empapada, exhausta y terriblemente ansiosa. No sabía que me depararía el futuro y eso me alteraba, esta situación para alguien como yo que todo lo prevé es como caminar en una cornisa con los ojos vendidos, un paso en falso y caeré al vacío.
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Tu me cambiaste
RomanceRoma Petersen es una mujer muy bella, contadora de una de las tantas cadenas de Hoteles Antovov . Tenia todo planeado, era muy meticulosa con cada aspecto de su vida, pero por un desamor todo cambió,su mundo se vino abajo, sus sueños, sus planes, ab...