El Verdugo (1) © ✔

CAPÍTULO 19

SASHA

Me visto quitándole una de sus camisas y pantalones holgados haciendo que me mire con su habitual fría mirada, solo le sonrío saliendo de su grande armario en dirección a la cocina por un vaso de agua, no sé qué carajos ha tenido, solo vino de repente con ganas de follar.

Me dirijo a la sala estar para encender la pantalla mientras espero que en cualquier momento entre un maniático de ojos azules, creo que debería usar más a menudo el pedirle cosas mientras follamos. Ernesto entra hasta dejar las palomitas sobre la mesita de noche haciendo que lo mire y sonría.

- ¿Tú las hiciste?

- Di algo más y te vuelo la cabeza – sí, él las hizo – solo cumplo órdenes.

- Sí, cualquiera lo haría si manda el Verdugo – hablo sonriendo – esto queda entre nos – susurro con algo de gracia haciendo que me mire como si quisiera matarte – no te enojes, hablo enserio.

- Ya cállate, ojalá te ahogues comiendo y créeme que Domenico y yo nos vamos a vengar por esto – se da la vuelta retirándose para segundos después empezar a reírme.

No tarda en entrar el maniático, me acuesto en el sofá buscando una película hasta que miro en su dirección fijándome que tiene la mente en otro lado.

- ¿Qué busco? – mi pregunta le hace mirarme – ¿Frozen? – digo algo divertida – tú y ella se llevarían muy bien.

- Lo que sea – contesta desinteresado.

Me paso un buen rato sin saber que película mirar, más aún cuando a él no le interesa lo que busque.

» ¡Cazzo! Solo pon una y ya, vas a hacer que te dé un tiro de tanto ver como no te decides – este siempre para de mal humor.

- Bien, entonces vemos esto – reproduzco lo primero que veo dándome cuenta que es Avengers – listo.

Ernesto entra con dos cajas de pizzas dejándolas en la mesita de centro, sonrío al verlo como está más que indignado de hacer eso, se retira sin decir nada, me limito a tragarme la risa que quiero soltar.

Abro la primera caja haciéndome agua la boca al ver la delicia frente a mí, lo miro esperando a que diga algo, pero como no lo hace empiezo a comer mientras la película ya estaba empezando.

- ¿No vas a comer? – pregunto metiendo palomitas en mi boca – ya quita esa cara de limón agrio, toma – le extiendo un pedazo de pizza que me recibe con simpleza – mejor.

La otra caja de pizza se abre cuando la película está un poco más de la mitad, hasta ahora noto que capitán américa es muy sexy, ni hablar de Thor, hay mierda ¿qué estoy diciendo? Por poco y falta que hasta las bragas se me mojen.

Volteo a verlo, está concentrando mirando mientras le da otra mordida a su pizza, puedo decir que se ve normal cuando está así, me estaría mintiendo a mí misma si buscara la forma de hacerlo cambiar, porque eso es imposible. Al sentir mis ojos sobre él voltea a mirarme como si esperara una explicación.

- Hasta de perfil te ves bien caliente – digo haciendo que se le forme una seductora sonrisa, de esas que siempre me hace mojar las bragas – hasta ahora noto que el cap tiene un cuerpo de los dioses – comento – a él si me arrodillo, y no para rezarle – mi comentario le hace mirarme con esos azules tan profundos que por poco intimidan – ¿qué? Solo es un comentario, en la vida real seguro que tiene novia, ella es la que sí se arrodilla para él – lo último que dije me hace reír un poco – ay mierda, ya parezco una depravada.

- Como sigas diciendo eso te follo aquí mismo – se acerca hasta mi oído – y créeme que también te vas a arrodillar – sus palabras me prenden e intento calmar mis alocadas hormonas, allí está el maniático de siempre.