EPÍLOGO

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MARINA

Luego de estar en la oficina de asuntos militares me dirijo a la oficina del director general, miro el reloj en mi muñeca mientras paso por la secretaria hasta entrar a su oficina, solo tres minutos de retraso, dos capitanes y algunos agentes también se encuentran dentro, me da una mirada que entiendo bien es por el tiempo y me limito a rodar los ojos.

Empieza a darnos indicaciones, coordenadas, estrategias, mientras pasa imagen por imagen el rostro de nuestro siguiente operativo, aquí vamos... irlandeses.

Todos asienten, observan, analizan y procesan la información que suelta Agnes con su habitual serio rostro, todo bien, pero lo que yo quiero es llegar al Boss, o a Connor, matarlos en el proceso también, debí ser una sombra y no una agente, ellos son los que hacen el trabajo sucio, tampoco es que me quede de lado, pero me escuso con la famosa frase "fue en defensa propia" , tampoco es que alguien aquí sea santo, todos somos asesinos en general, sin excepción, solo que las sombras de el SEILD lo son más y no tienen que excusarse de nada, que divertido, me enteré de ellos hasta que fui la jefe, de haberlo sabido no estaría aquí.

- Bien, pueden retirarse – todos se levantan saliendo de su oficina, me mira detenidamente como si supiera lo que estoy pensando – vas a matarlos – suelta sin más y sonrío – debiste ser una sombra.

- Me he dicho eso desde que soy la jefe de la base.

- No te arriesgues mucho, que si tu hija despierta va querer ver a su madre.

- Lo sé... – el celular me vibra sacándolo de mi bolsillo hasta ver a Jared.

- Mamá, Sasha... – salgo corriendo apretando el celular en mi mano.

No me importa chocar a quién sea que se cruza en mi camino, llego hasta el área médica subiendo al ascensor mientras siento que las lágrimas quieren salir y no me las permito, un mes y medio, ha pasado un maldito mes y medio y ella no despertaba, salió de cuidados intensivos hace una semana y tres días, estaba estable, Jared dijo que se recuperaría, ella es fuerte, siempre lo he sabido, es una Mills Russell...

Corro hasta ingresar a la habitación para abrirla de golpe con el corazón acelerado ahuyentando a las lágrimas al verla sentada en la camilla mirando a Jackson, Lara y Jared...

Siento que mi alma y todo lo que se me rompió por dentro se arregla con solo mirarla con su habitual sonrisa... mi niña está despierta, está viva, sana y recuperándose de a pocos.

- ¡Mamá! – corro a ella hasta darle un abrazo que le hace soltar un jadeo de dolor y la suelto acercándome a Jared.

- Acaba de despertar – susurra solo para mí.

- Tú eres Lara – habla mirando a mi compañera que la da una sonrisa cálida – y tú... - se dirige a Jackson – ¡oye yo te conozco! Tu eres el chico que vi hoy en la biblioteca, el que se rió porque hacía caras raras ¿qué hago aquí? – miro a Jared al escuchar las palabras de mi hija para luego mirarnos todos entre sí, esto no puede estar pasando... – ¿qué pasa? ¿dónde está papá? – pregunta confundida.

Jared habla con los hermanos Jhonson y ellos proceden a retirarse, Lara me da una mirada reconfortante antes de salir y dejarnos solo a mis hijos y a mi.

- Temía que pasara algo como esto – habla Jared

- ¿Qué pasa Jared? – pregunta Sasha con una expresión ya preocupante – ¿tuve un accidente? ¿qué me pasó? Estaba hoy en la universidad, tuve un examen, tu mismo me fuiste a dejar, volví con mi escolta, el chico de afuera es el de la biblioteca... – empieza a aturdirse y su hermano la calma – ¿qué pasa?

El Verdugo (1) © ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora