Your light (Shinsou y tu) [BNHA]

Segunda Temporada. Capítulo 5.

- Esto es muy relajante. Nos merecíamos esto.- le murmuré a mi hermano.

- Nos merecemos todo lo bueno de este maldito mundo.-

Hace sólo unas horas nos habíamos encaprichado con que queríamos ir al spa, aún estábamos en la escuela cuándo se nos ocurrió, fue antes que me fuera al ensayo para la obra.

"Yo quiero mascarillas en el rostro y masajes en todo el cuerpo", dijo Yuga.

"Yo quiero toda la carta y que me hagan una limpieza espiritual".

"No creo que hagan eso, _____".

"Pues que lo hagan, vamos a pagar cada centavo, así que si quiero una maldita limpieza espiritual me la van a hacer".

Pensándolo ahora con la cabeza más relajada, sentí la vocecita de Hitoshi decir "Te dije que eres una malcriada", pero no podría negárselo jamás, aunque me molestara que pusiera su rostro de siempre tengo la razón. Su rostro todo hermoso.

Hacía más de una hora que estábamos allí, en aquél local tan lujoso, con batas blancas y doradas en el cuerpo, dejándonos agasajar y toquetear por estos desconocidos que de vez en cuándo nos sacaban charla.

- Mi ciela.- me llamó mi hermano, a penas conciente por el tono de su voz, o demasiado relajado.

- ¿Si?-

- ¿Vamos a cenar luego de esto? A algún restaurante.-

- Mmm, ¿No prefieres quedarte en casa? Podríamos salir a desayunar mañana si gustas.-

- Está bien. Un capricho más uno menos no te cambiará nada.- soltó burlón.

- Cómo si no fueras un mimado tú también.- lo divertido de tener los ojos cerrados por aquellos tratamientos, era que podía imaginarme a mi hermano sonriendo cómo lo hacía hace muchos meses. Eso lograba ponerme feliz.

Cuándo llegamos a casa, luego de un largo día en la escuela, de horas de ensayo y una tarde de placer en el spa, me sentía mejor conmigo misma, más calmada y feliz.
Estaba a punto de ir a ducharme, cuándo mi celular comenzó a emitir la musiquita indicativa de que me llamaba Kaminari. No podía ser otra que la intro de Pokémon.

- Hola, Kami bebecito.- se senté a los pies de mi cama.

- Hola, preciosa.-

- No le digas así a mi novia, tonto.-

¿Pero qué...? Hitoshi y Kaminari estaban juntos y al parecer ebrios o a punto de estarlo. Pero... ah, hoy es viernes de chicos.
¡Mis bebés están juntos en un viernes de chicos! No puedo creerlo.

- ¿Qué andan haciendo juntos?- solté una carcajada, seguían peleando por ver quién iba a hablarme.

- Estamos en el baño de la casa.- la voz del pelivioleta era lenta y parecía estar concentrado lo más que podía.

- ¿La casa de quién, Toshi?-

- No se, es un amigo de tus amigos... ya no recuerdo su nombre.- reí. - Quería avisarte que estoy siendo un buen novio, hay muchas chicas lindas, pero ninguna se compara contigo.- contuve un chillido intenso muy dentro mío, me mordí el labio inferior y me desparramé en la cama.

- Eres muy dulce. Me gusta que salgas de vez en cuándo.- ahora que lo pensaba, nunca lo había visto ebrio, él no era fanático de estas cosas. En este momento envidiaba al rubio, divirtiéndose y viendo una faceta de él que ni yo conocía.

- Kaminari dijo "Vamos, bro. Vas a divertirte", no pude decirle que no. ¿Alguna vez probaste el...? Demonios, olvidé qué bebí.- rió solo y luego soltó un "ay" de dolor muy profundo.