- ¿Y, Eri, qué película quieres ver?- le preguntó Shinso.Estábamos en nuestro cuarto, ya recostados en la cama con la computadora a los pies. Entre nosotros estaba Eri, ocupando un pequeño lugar.
- ¡Akguna de Spider Man!- exclamó.
Se abrazó a mí durante la primera media hora de la película, luego cuándo empezaba a quedarse dormida, abrazó el torso de Hitoshi, que sin darse cuenta, también se quedaba dormido a cada minuto que pasaba.
Apagué la computadora y la dejé en la mesa de luz que estaba a mi lado, observé a las dos personitas con las que compartía la cama con ternura.
La pequeña estaba ya ubicada sobre el pecho de su primo, sin ocupar mucho lugar ni generar molestia al parecer, ya que el otro no se había ni movido.Me acerqué un poco a él, me acurruqué junto a su brazo izquierdo y cerré los ojos.
(...)
Todo iba bien en mi sueño, estaba tranquila hasta que recibí una pisada en mi estómago que me quitó el aire. Me desperté y vi a Eri sobre mi vientre, asustada por haberme hecho salir de mi sueño.
- Eri, ¿Sucede algo?- le pregunté en un susurro.
- No, es que ya no tengo sueño y tengo hambre.- suspiré. Cierto que los niños duermen o poco o demasiado.
- Anda, yo te haré el desayuno.-
La cargué hasta la cocina y la dejé sentada en el mesón.
- ¿Qué desayunas, Eri?- hablábamos muy bajito y hacíamos el menor ruido posible para no despertar a nadie, siquiera sabía qué hora era.
- Cuándo estoy con la tía Midori me da en secreto el cereal colorido que a papá no le gusta que coma. Dice que tiene mucha azúcar.-
- Está bien, dime dónde está.-
Se paró en la superficie y abrió la alacena, se puso en puntitas hasta que al fondo, pude ver la caja de brillantes colores y la tomé.
- ¿Le pones algo a tu leche?-
Asintió. - Chocolate.-
Esto si era una bomba de azúcar, puede ser la razón de que la pequeña sea tan dulce.
Cuando su desayuno ya estaba listo en un tazón me pidió que la bajara hasta el suelo, luego me tomó de la mano y me llevó hasta el sillón.
- Me gusta ver la tele a esta hora, dan caricaturas viejas y son divertidas.- prendió la televisión y comenzó a desayunar.
Vi en la esquina la hora y quise ahorcarme. Las ocho y media de la mañana.
Pasó un rato dónde vimos Sailor Might, Eri desayunaba y yo trataba de no quedarme dormida.
De pronto escuché unos pasos que se acercaban a nosotras.- Buenos días, tía Midori.- saludó la menor, en cambio yo, simplemente moví mi mano de un lado a otro, los ojos me pesaban mucho y apenas comprendía lo que decían entre ellas.
- Oh ____, cariño, vuelve a dormir, yo me encargo de Eri.- acarició mi rostro y me ayudó a pararme. - Gracias.-
- No es nada.- dije mientras volvía a la cama, cerré la puerta y me recosté junto a Shinsou, esta vez, abrazándolo por completo.
(...)
Me desperté nuevamente al sentir algunas caricias.
- Buenos días, linda.- murmuró con su usual voz ronca de recién despertado.
- Buenos días.- saludé sin ánimo.
Me abracé más a él, ocultando mi rostro en su pecho, imaginando que seguía durmiendo.
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Your light (Shinsou y tu) [BNHA]
Fiksi Penggemar[En este momento la historia se está editando] Las vidas de Shinsou y ______ se cruzan casi de casualidad. Una obra del destino. ¿Podrán llevarse bien a pesar de tener personalidades tan diferentes? Chocan sus gustos muy diferentes, chocan dos país...