Your light (Shinsou y tu) [BNHA]

Segunda temporada. Capítulo 19.

- ¡Pero si eres la cosita más preciosa que he visto en la vida!- chillé por enésima vez en veinte minutos. Es que Sayumi me tenía enamorada.

- ¡No te vayas a poner celoso, Hitoshi!- carcajeó su padre detrás nuestro.

Al llegar, mis suegros nos recibieron con besos y abrazos, diciendo lo mucho que me habían extrañado. Mi mamá y la de Toshi salieron a caminar un rato, por lo tanto quedamos nosotros dos, Akihiko y Sayumi en la casa.

Y estaba nerviosa al principio por la bebé, cuándo me vio estaba seria en los brazos de su madre, luego de unos minutos escuchándome hablar se dio cuenta que era yo, extendía sus manitos hacia mí, y su chupete se movía más rápido entre sus labios que se curvaban hacia arriba en una tierna sonrisita.

- ¿Cómo podría ponerme celoso? Ella es mía. Ambas, de hecho.- aquél comentario casi hace que le coma la boca a besos si no estuviera enfocada en otra cosa. Él extendió una taza de té hasta dejarla en la mesa enfrente mío.

- Tu hermano es un chico muy celoso, ¿No crees? Te hará sufrir mucho con los muchachos.- le hablé aunque no me entendiera. Sus grandes ojos violáceos me observaban atenta, hasta que volteraron a Hitoshi.

- ¿Qué sucede, princesa?- sólo bastó eso para que comenzara a moverse sobre mi regazo y carcajearse. - ¿Qué es tan gracioso?- palmeó sus muslos y Yumi ya se me escapaba de mis brazos para ir con él.

- ¡No es justo! ¡Yo quería que me prestara atención a mí!-

- Ah, mira quién está celosa ahora.- me sacó la lengua divertido. Alzaba a su hermanita en el aire como si se tratara de una pluma, haciendo que sus piernitas se movieran en la nada misma.

Fingí enojarme y tomé mi té, ignorándolo unos minutos.

- ¿Me haces un favor?- se dirigió hacia mí y sólo lo noté porque usaba su voz normal y no aquél tono chillón para Yumi, que a decir verdad sólo él podría verse apuesto usándolo al tiempo que hace caras raras.

- Claro.-

- Tráeme alguna papilla de la nevera, le ruge el estómago.- sin más fui a buscarla, había varios frascos pequeños y traje el que decía que era de manzana.
- Muchas gracias, amor.- tenía su rostro tan feliz, y aquél "amor" le había salido tan dulce que no pude resistirme a darle un beso.

- No es nada.- susurré encima de ellos.

Luego de su merienda, Yumi se fue quedando poco a poco dormida sobre el hombro de su hermano mayor, succionando el chupete cada vez más despacio. Él tarareaba algunas canciones para relajarla, parecía que también hacía efecto en mí, ya que me iba recostando cada vez más en el sofá.

- Quiero ir al baño.- susurró. - Pero no quiero que se despierte.-

- Dámela.- me acomodé lo mejor que pude y con cuidado, la dejó en mi pecho, yo seguí con las caricias en su pequeña espalda para que no notara la diferencia y él mientras, desapareció.

Luego de un rato dónde nos cercioramos que estaba profundamente dormida, la dejamos en su cuna y nosotros nos fuimos hasta su cuarto.

- Hoy Shindo hará una fiesta.-

- ¿Ah si?-

- Sí, hace mucho viene preguntando por ti y cuándo vendrías, deberíamos ir.- se sentó en su cama, dejando las piernas abiertas, invitándome a quedarme entre ellas mientras seguía parada.

- Suena interesante, nunca hemos salido de fiesta juntos, no aquí.- acaricié sus suaves cabellos, su mirada estaba fija en mí, su barbilla apoyada en mi vientre. Sonreí sin darme cuenta, hasta que él lo nombró.