Último capítulo.

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    Es difícil intentar resumir tantas coasas, tantos momentos hermsos en unas pocas palabras.

He terminado la escuela. A veces no puedo creerlo. Ya no hay más grupo de teatro, almuerzos en la cafetería con mis amigos, no hay más trabajos en la casa de Auguste hasta tarde.

No me reconozco con la toga y el birrete dorados, y el diploma y la placa de honor de buena alumna y alumna destacada por el club de teatro. En algunas fotos está mi hermano, igual de sonriente que yo, tomados de las manos, con los anillos a juego que nos regalaron especialmente nuestros padres para aquél día, un regalo tan especial. Eran de oro con la fecha por dentro.

Y ver a Hitoshi sentado junto a mis padres, aplaudiendo y sus ojos sólo enfocándose en mí, sonriendo orgulloso. Mi gran amor viendo cómo cierro una etapa.
Al igual que yo fui especialmente para verlo a él, llegando agotada justo después de terminar las grabaciones en el set de la película, agradecida que sólo fueron unos días y pocas horas de rodaje de mi personaje. Con el cuerpo desfasado por los horarios y el estrés, nada que una siesta, una pastilla y un oufit elegante y bonito no reparara.

Vi a todos mis amigos y ex compañeros recibir su diploma, sus medallas y placas de honor, lágrimas por doquier, discursos llenos de temor, angustia y felicidad con esperanza. Literalmente estaba viendo a los futuros héroes de Japón.

Tenía a Eri en mi regazo, estaba un poco sensible, teníamos las emociones a flor de piel, veía a su padre con los ojos llorosos y aunque sabía que no era por nada malo, me preguntó si podía hacerle cariñitos en el cabello, intentando no arruinar su peinado.

Midori y Akihiko a mi lado, con Sayumi durmiendo en un cochecito, ya casi no entraba en él y deberían regalarlo.

Mi bebé Kaminari salió votado como el mejor compañero de su clase, totalmente sorprendido, salió a reclamar su mención especial y a duras penas dijo "Gracias a todos, realmente no lo esperaba, no sé qué decir. Sabía que ser el payaso de la clase me daría algo bueno, el cariño de mis compañeros".

Nos sacamos una foto con toda la familia, Aizawa jugaba el papel de tío y no de profesor en aquella imagen, sosteniendo entre sus brazos a Eri.  Hitoshi y yo en el medio, en el otros costado sus padres con Sayumi en brazos.

Al estar de vacaciones (no se exactamente de qué, pues la escuela ya no estaba más en mi vida), me quedé libremente unos días hasta el baile de graduación. Usé un vestido largo y brillante para acompañar a Hitoshi, con un traje violeta tan oscuro que casi parecía negro, que le quedaba perfecto.

- Estoy tan feliz que vivas esto conmigo.- murmuró mientras le arreglaba la corbata, antes de irnos.

- Quiero acompañarte en todos los momentos especiales de tu vida, Toshi. Quiero estar toda la vida contigo.-

- Me siento como en...-

- En esas películas cursis y cliché de adolescentes que le gustan a Denki. Lo sé.-  Terminé la frase por él. Le alisé las solapas del traje, y dirigí mis manos a su rostro, ambos sonreímos.
- Y tenemos todo el derecho del mundo a sentirnos así.-

- ¿Ya te dije que estás muy bonita?- pareció no haber escuchado lo que dije, me miraba perdido y con una de sus manos me acunaba el rostro.

- Siempre me lo dices.-

- Ah, porque siempre estás bonita. Eres bonita. Tan bonita que tengo que presumirte al frente de todos mis compañeros esta noche.-

- ¿Entonces qué estamos esperando?-

La cena fue tranquila. Era en un gran y elegante salón, éramos las dos clases allí, en muchas mesas redondas repartidas. Charlamos y reímos entre todos; luego, Iida y Kendo dieron un bonito y emocionante discurso, todos chocamos nuestras copas. En una pared se proyectaban decenas de fotos de los últimos años, aparecí en algunas. Era realmente espectacular vivir aquello.

Your light (Shinsou y tu) [BNHA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora