Your light (Shinsou y tu) [BNHA]

Segunda temporada. Capítulo 9.

- ¿Están listos, chicos?-

- ¡Si, papá!-

- ¡Esperen, estoy buscando un abrigo!-

Revolví rápidamente mi closet, buscando algún abrigo grande o mediano, que sea bien calentito porque hoy de verdad hacía frío, sumado a la lluvia interminable que caía hace horas.

- ¡Rápido!-

- ¡No voy a esperarte toda una eternidad!-

- ¡Ya voy!- tomé el gran buzo negro que alguna vez le perteneció a Hitoshi, tomé una pequeña cartera y desenchufé mi celular. Corrí hasta la entrada de mi casa, dónde mi hermano y mi padre estaban esperándome.

- El vuelo no tarda en llegar, debemos apurarnos.- dijo mi papá, tomó las llaves de uno de sus autos, cruzamos por un pasillo hasta llegar a la cochera y nos subimos rápidamente. - Te dije que estuvieras preparada, _____.-

- Perdón, papi, me distraje con otra cosa.-

- Me suena a que la otra cosa se llama Hitoshi.-

- Error, Hitoshi está con su familia y me dijo que estaría muy ocupado y que no podría hablarme tan seguido por unos días.-

Un viejo amigo de mi papá venía a Francia por Navidad, no a quedarse con nosotros, por supuesto, pero mi padre se ofreció a ir a buscarlo al aeropuerto cuándo llegase, luego seguro tomaríamos un café o algo, ya que a penas serían las diez de la mañana para ese momento.

Yuga dijo de ir y acompañar a nuestro padre, "Vamos, será divertido, saldremos de la rutina". No tenía nada mejor que hacer, así que acepté.

Desde que había vuelto a mi país no había pisado el aeropuerto nuevamente, aquél lugar me parecía tan mágico y especial, me gustaba observar a las personas allí. Cómo un mismo lugar podía albergar felicidad, familias y parejas abrazándose por el reencuentro, y al mismo tiempo tristeza si era una despedida, o incluso espectativa y adrenalina por los jóvenes que cargaban sólo una mochila y se despedían de sus padres. Me parecía simplemente único.

El viaje no fue tan largo, media hora y estábamos estacionado el auto, tenía un paraguas listo para cubrirnos a mi hermano y a mí a penas bajáramos del vehículo.

- ¿Qué quieres hacer mientras esperamos a Joseph?-

- Vayamos a ver algunas tiendas, podemos ver algo interesante.- el aeropuerto estaba que explotaba de gente, no podría caber ni un alfiler más. Era de esperarse, era veintitrés de diciembre, no faltaba nada para Nochebuena y Navidad.

- Escuchen, yo voy a estar en la zona dónde salen los pasajeros VIP, ¿De acuerdo? Cuándo llegue Joseph nos encontramos.-

Respondimos que sí, nos encaminamos hacía la sección más lujosa del lugar.

- ¿Estás emocionada por estas fiestas?-

- Si, no por nada en especial igual. ¿Vamos a juntarnos con los chicos el veinticinco por la noche?-

- No tengo idea, no hemos planeado nada todavía, luego podemos charlar por el grupo.-

Vimos la tienda de dulces y chocolates alemanes, los vinos caros de aquí, los peluches y chucherías locales también, aunque fueran tiernos, me daban ganas de quemar todos aquellos ositos de peluche con bigote, boina y una baguette en el brazo.

La tienda de perfumes siempre era nuestra favorita, buscamos algo que llamara nuestra atención, se nos acercaron las vendedoras, Yuga estaba decidido a comprar alguno nuevo, uno fresco y varonil pidió. Luego de ayudarlo a escoger uno, pasó la targeta de crédito, salimos del local y volvimos a caminar, pero en un momento pidió que lo esperara un segundo. Se quedó parado donde estaba y sentí su respiración más pesada.