Capítulo 29

1.2K 109 36
                                    


Suaves y adoloridos jadeos salían de sus labios, las lágrimas se esparcieron por su rostro, éste estaba rojo. Sentía ira, desesperación, miedo, dolor...

- Perdóname por no habértelo dicho antes. Soy de lo peor.- murmuró a penas su novia.
Se giró y abrazó por sorpresa aquél pequeño cuerpo desnudo. Su cabeza estaba debajo de su pecho, el cuál mojaba a medida que se quedaba más tiempo allí.

- Soy tan egoísta que quiero que te quedes aquí, sólo conmigo.- jadeó. Sus brazos se enredaban a aquella cintura, pero no como otras veces, ahora de verdad aplicaba fuerza por el verdadero temor de que se fuera en ese mismo instante.

- No había caído en la cuenta hasta hoy... Discúlpame, Hitoshi.- su mano se fue hasta su cabello, no jugó con él como de costumbre. Simplemente se quedó allí, quieta.

Al dejar de llorar unos momentos después, notó que su novia estaba fría, no irradiaba ese calorcito tan común en ella.

- ¿Te sientes bien?- todavía tenía fuerzas para negar con su cabeza. Su mano se cayó sola cuándo el pelivioleta se movió, ahí se dio cuenta de cómo estaba la rubia. Ojos hinchados y sus labios resecos, fría y desnuda.

La cargó con cuidado hasta el baño y abrió la ducha, aunque él también se mojó, no le importó. Aquella mirada ida le preocupa más que unas prendas mojadas.
El agua caliente reavivó de a poco su cuerpo.

_____ pudo reaccionar, se frotó la cara para intentar despertar. Luego le hizo al chico una seña con las manos.

- ¿Tienes sed?- asintió. La dejó sola, fue hasta la mesa de luz y vio allí su botella vacía, aunque no era muy recomendable beber el agua de los grifos, peor sería nada.

Aún debajo de la ducha, la menor se tomó un litro de agua en minutos. Para ese momento, Hitoshi había cerrado la cortina de la ducha, él estaba sentado en el inodoro, sin decir ni hacer nada. Esperaría pacientemente hasta que ella saliera.

No esperó demasiado, unos minutos después, una mano se asomó entre la tela para buscar una toalla, el agua se cerró y salió enroscada junto a ella.

- ¿Estás mejor?- su rostro reflejaba auténtica preocupación, no le interesaba nada más que verla un poco más lúcida.

- Sí. Voy a vestirme.- ambos salieron del baño luego de aquél susurro. Mientras ella se ponía la ropa, Hitoshi miraba hacia la pared, ella era su novia, pero él un caballero.

Escuchó el sonido de un plástico romperse, como la envoltura de algo.

- Puedes voltear.- la vio sentada en la cama, con una camiseta y un pantalón holgados, aún con el rostro cansado, pero con un chocolate en la boca, una parte dentro de él sonrió.

- ¿Quieres hablar?- asintió nuevamente, así que también tomó asiento en la cama, frente a ella. - Quiero empezar yo, lamento haberme ido así de repente. Es que no sabía qué hacer y creí que la mejor idea era estar alejado de ti si es que iba a explotar. Y exploté, comencé a llorar y entrar en pánico.-

- Entiendo...- ella seguía comiendo aquél dulce entre sus manos, se sentía mejor, pero sabía que le faltaba azúcar y aquello era lo único que le podría dar fuerzas ahora. - Yo... quiero pedirte disculpas por no habértelo dicho antes, de verdad. He sido muy cobarde.- agachó su cabeza, se miró los pies.

- También lo entiendo.- un ligero golpecito con el dedo índice en su barbilla la hizo levantar su cabeza de nuevo. - No debe haber sido fácil. Creo que deberíamos haberlo hablado a penas lo dijiste, pero creo que fue una noticia chocante para ambos...-

- Hm...- se quedaron en silencio unos momentos más. - Si quieres dejarme ahora lo entiendo, las relaciones a distancia son complicadas y no muchos quieren pasar por algo como es-.- soltó la rubia de repente, dejando ir junto a ella una gran bocanada de aire, su cuerpo se tensó al pronunciar aquella frase, pero su novio la interrumpió de repente.

Your light (Shinsou y tu) [BNHA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora