Your light (Shinsou y tu) [BNHA]

Segunda temporada. Capítulo 17.

     Todo parecía seguir igual, como si el tiempo se hubiera detenido al día que se fue.
El parque, la sala común, los cuartos, toda la fachada en general.

Al llegar al edificio 3A, la recibieron con un cartel que decia "Bienvenida _____", soltaron confeti y cientos de gritos y aplausos se escucharon en la acogedora sala común.

Sus cuatro amigos se tiraron encima suyo, casi le aplastan con su enorme amor, Kami se le pegó como una pulga, no me soltaba para nada, Eiji dejaba besos por todo su rostro. El abrazo eterno de Sero llenó su alma, al igual que el que me dio Bakugou junto a una mirada que sólo yo entendí, "Te extrañé, tonta".

Se sentía tan bien tenerlos a su lado de nuevo, sus chicos y ella. Soltó un par de lágrimas por la emoción.

Hitoshi no sabía que ya había llegado, era una sorpresa y Aizawa le ayudaba para que así fuera.
Él supuestamente lo llevaría a recogerla al aeropuerto al anochecer, pero ya eran a penas las cuatro de la tarde y estaba allí, con un jet lag impresionante, pero lista para todo nuevamente.

     Estuvieron un rato conversando animadamente, comieron el pastel preparado por Sato que hasta tenía una caricatura de la rubia hecha encima. Era un gesto muy dulce.

Todos los que estaban allí la recibieron bien, incluso las chicas vinieron a saludarla y preguntarle cómo estaba.

- Qué raro que Hitoshi no haya venido, seguro se quedó dormido. Ya le aviso que llegas-

- ¡No, Kaminari!- él dejó de teclear en su celular y ______ por impulso se tiró encima de él para tomarlo en sus manos.

- ¿Hice algo malo?- se notaba confundido y asustado. Casi tiró por la ventana su celular.

- No. Pero él cree que llego en la noche.- la lamparita se le prendió al rubio, ahora entendía.

- ¿Y no te mueres por verlo?- asintió. - Pues vamos.- la tomó de la mano dulcemente y los cinco salieron al encuentro.

Él se encargó de distraer unos minutos a su amigo en el edificio, charlando sobre cualquier cosa (aunque no se le hizo nada complicado).

- Hey, HitoBro, te tengo una sorpresa.-

- No de nuevo.- susurró aterrado. Se plantó en su lugar, no podía ser nada bueno si venía de la nada y en especial de Denki.

- Te juro que esta vez te agregará.- Le cubrió los ojos con un pañuelo que encontró allí y lo guió hasta su sala, susurrando en el oído incoherencias que lo ponían más nervioso.

- Me está por dar un infarto.-

- ¿Cuántos meses llevas con _____?-

- Ah, unos ¿Catorce? Estoy ansioso como para recordarlo.- su cuerpo temblaba y sentía las manos de su amigo apoyadas en su espalda porque sabía que al mínimo algo se iría de este mundo.

- De acuerdo. Contaré desde catorce y te quitarás la venda.- se le hiceron los catorce números mas largos y lentos de su vida, cuándo ya se sentía una gelatina humana, Kaminari le quitó la venda y realmente le dio un infarto.

La tenía a ella al frente, a su solecito, sonriendo y temblando igual que él.

- Sorpresa.- murmuró ella, sonriendo igual que él.

Acortaron los pocos metros que los separaban y se unieron en un abrazo en el que quisieron quedarse toda la vida.

- Eres una mentirosa.-

- Si estás molesto puedo irme...- lo molestó.

- No.- refregó su mejilla contra los suaves cabellos suyos. - No te vayas nunca.- la tomó del rostro, acunándolo, y le dio un suave beso cargado de amor y ganas.