Your light (Shinsou y tu) [BNHA]

Capítulo 17

- ¿Pasa algo malo...?- pregunté nerviosa.

- No, cariño. Igual, es más que nada una noticia para Hitoshi...- eso me dejó algo confundida, no tenía idea de qué podrían estar por decir.

- Ya díganlo, me estoy poniendo nervioso.- dijo algo tosco.

- Está bien.- suspiró su mamá. - Tenemos un regalo para ti.- de debajo del sofá sacó una caja negra y se la entregó.

Yo me mantenía al margen, ya que no era una sorpresa que me correspondía.

Los dedos de Shinsou se movieron rápidamente para abrir la caja y encontrarse con una camiseta, pero al leer lo que tenía estampado en el medio sus ojos se abrieron de una manera impresionante y una se sus manos se fue a su boca, para ocultar el jadeo que había salido anteriormente.

- ¿Qué es esto? ¿Esto es verdad?- atinó a preguntar entre tanta emoción.

- Si.- dijeron sus padres al unísono.

Bastó con eso para que unas pequeñas lágrimas brotaran de sus ojos.

Fue allí que bajé la mirada a la camiseta, que tenía escrito "hermano mayor". Oh por Dios, había un bebé en camino.

Rápidamente dejó la caja en la mesita y abrazó a su madre, que también había comenzado a llorar. A ese abrazo se unió Akihiko, que luego me miró a mi y me hizo una seña para que me uniera.

Ése abrazo era tan cálido, tan familiar, me recordaba a los que teníamos nosotros cuatro en Francia, de esos que hace meses no siento.

- Te falta otro regalo, hijo. Debajo de la camiseta está.- habló su padre, éste le alcanzó la caja.
Shinsou se quitó la camiseta que tenía y se colocó la de hermano mayor, buscó en la caja y había una fotografía, mejor dicho, la ecografía que marcaba una fecha cercana.

- E-es... increíble. Estoy muy feliz.- dijo secándose las lágrimas con el dorso de la mano.

Nos sentamos un rato para conversar, sobre todo para que Shinsou se calmara, estaba muy emocionado y necesitaba un respiro.

Lo acompañé hasta afuera, para que tomara un poco de aire.

- Anda, inhala.- inhalamos aire juntos.
- Y ahora exhala.- y así lo hicimos unas tres veces. - Listo... ¿Estás mejor?-

- Cómo nunca.- me abrazó repentinamente, me levantó del suelo.
- Es increíble la felicidad que siento ahora.- dijo. Le devolví el abrazo, con todas mis fuerzas, yo también estaba feliz. No tengo ni una duda que va a ser el mejor hermano mayor, el más protector y el más baboso.

Volvimos a entrar a la casa unos segundos después, dónde él se fue directamente hacia su mamá.

- Mamá.-

- ¿Si, cielo?-

- Tiene que ser una niña.-

Su mamá rió suavemente. - Hitoshi, cariño, yo no tengo el poder sobre eso.
Será lo que tenga que ser.- acarició su rostro, enternecida.

- Pero va a ser una niña.- se agachó hasta su vientre y le habló directamente. - ¿Escuchaste, no? Vas a ser la niña más linda de todas y yo te cuidaré, siempre.-

Esa escena había sido de las más hermosas que había visto en la vida. Era digna de un hermano mayor, ya me lo podía imaginar.

- Voy a salir a correr. Necesito calmarme.- y así cómo estaba vestido, con sus zapatillas normales y el pantalón deportivo, más no muy cómodo para correr, salió por la puerta.
No sin antes dejarle un beso a su madre en la mejilla y uno en los labios a mí.