Segunda temporada. Capítulo 6.

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Las semanas pasaron y la obra estaba cada vez más cerca, se palpitaba la emoción y el estrés.

Estábamos ensayando tres horas todos los días después de clases, la profesora de teatro nos alentaba diciendo que íbamos mejor cada día que pasaba, que los protagonistas, es decir Pierre y yo, teníamos una buena química de compañeros.

Era un poquito incómodo todavía cuándo debía besarlo, hasta tres veces en un día tuve que hacerlo, pero él era super caballeroso y profesional, lo cuál agradecía. Era un buen chico, muy dulce y algo reservado, siempre preguntaba cómo estabas y si necesitabas ayuda.

Cuándo debíamos hacer aquél contacto me imaginaba que era Hitoshi, para no ponerme tan tensa; de cualquier modo, era un beso corto y sin movimiento.

Mamá me ayudaba a repasar mis líneas por la noche, dándome sus super consejos llenos de experiencia, los cuáles apreciaba mucho.

Me sentía tan bien como aquella primera vez que nos pusimos a actuar con Yuga a modo de juego, al crecer le rogamos a mamá por favor aparecer en alguna de sus películas o sus telenovelas pero ella se negaba, quería protegernos del monstruo que podía llegar a ser aquél ambiente. Pero de tanto insistirle, un día filmamos una escena en uno de los rodajes dónde ella participaba; salimos a penas unos minutos, pero nos sentimos como grandes estrellas cuándo pudimos vernos en la gran pantalla en día del estreno.

Con los años descubrimos que a Yuga el teatro no lo convencía, por mi parte me gustaba tanto como el cine, me sentía única, plena y brillante al actuar, me renovaba la energía. Mis padres, mi nana, Yugi y mis amigos nunca faltaban a la noche de estreno, dónde yo estaba siempre hecha un manojo de nervios y ansiedad, se me pasaba al pisar el escenario. Luego me llenaban de besos y abrazos al terminar la función, dándome aún más alegría.

Estábamos cerca también de las fiestas de fin de año, eso me emociona mucho, ya que podría pedir por favor ir de viaje a Japón para visitar a todo el mundo que cada vez nos extrañamos más.

Kiri y Bakugou están a pocos días de cumplir un año de relación, el pelirrojo está saltando de la emoción contándome cada minucioso detalle de la sorpresa que le está preparando. No me sorprendería que ellos se casaran antes que todos nosotros.

Kaminari se estaba esforzando más en sus estudios y eso me enorgullece, así que no hablamos todo el tiempo como antes; Serito está raro, lo noto muy distraído y soñador, me hace preguntas del estilo ¿Crees realmente en el amor? ¿Realmente existirán las almas gemelas o sólo es un cuento para tranquilizar a las personas en busca del amor? ¿De dónde viene media naranja? Somos una naranja completa, no necesitamos que nos completen sino que nos complementen. Yo creería que está sufriendo en un silencio masoquista, debe tener miedo a que la situación se descarrile y termine mal, pero yo le doy mi apoyo siempre en aquellas videollamadas que hacemos, hasta dice que mi silencio es acogedor y lo tranquiliza.

Por otro lado, no había apreciado tanto en mi vida la sonrisa sin igual de mi hermano, hacía tiempo que ya lo veía mejor, el psicólogo y el amor que le dimos dieron sus frutos. Se reía de absolutamente todo y quería estar activo siempre, saliendo, haciendo ejercicio, cocinando, estudiando de más. Sus lazos con nuestros y sus amigos se habían estrechado a más no poder, la relación con nuestros padres también ha mejorado, ya no estaba tan tensa como cuándo llegamos.
Volvía a ser el mismo Yuga de siempre, eso me hacía ver que volver aquí tenía su recompensa, todo estaba saliendo bien.

Le mandé un mensaje a Hitoshi.

Me estoy muriendo del sueño, espero que hayas tenido un buen día. Te amo 🧡.

Your light (Shinsou y tu) [BNHA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora