-¡Meridiana! Preciosa, despierta. - La voz de Luc es como un eco del que todavía no soy muy consciente. - Respóndeme, mi vida.
Lentamente consigo ir abriendo los ojos para volver a la realidad. Todavía estoy un poco aturdida cuando consigo empezar a enfocar la mirada en el rostro que tengo más cercano. Luc me mira preocupado, diría que incluso asustado, pero no es el único. Tengo a todos los demás casi encima de mí. Agradezco que se preocupen pero esto llega a ser demasiado agobiante.
-¿Estás bien, preciosa? - pregunta Luc que sostiene mi cabeza con su mano.
¿Estoy en el suelo? ¿Qué hago aquí? Intento incorporarme pero estoy algo mareada por lo que vuelvo a caer entre los brazos de Lucifer.
-Tranquila, has estado en trance demasiado tiempo. ¿Cómo te sientes? - reitera Luc
-Estoy mejor. Sólo me he mareado un poco pero creo que ya puedo levantarme. - En realidad sigo un poco aturdida pero estoy harta de que los demás estén rodeándome.
-¿Estás segura? Has estado sin conocimiento durante más de diez minutos.
¿Cómo es posible? Hasta ahora es la visión más larga que he tenido, más incluso que la de Levi, aunque a mí no me ha dado esa sensación. No me extraña que esté tan desorientada. Pero eso da igual, tengo que decirles lo que he visto.
-Cómo me encuentre es lo de menos. He visto a Astartea, va a atacarnos aquí mismo. - Me pongo de pie, nerviosa al recordar todas las imágenes que contemplé en mi visión. Todas pasan, una detrás de otra ante mis ojos como si fuesen una sucesión de diapositivas.
Lucifer me ayuda a levantarme y me mira fijamente. Sus ojos se han ensombrecido como consecuencia de mis palabras.
-Meridiana, cálmate y cuéntanos todo lo que has visto - me pide de forma pausada.
Todos se colocan a nuestro alrededor, expectantes por lo que pueda contarles.
-Yo, yo... había tantos gritos... cuerpos en el suelo... sangre... - No consigo hablar con coherencia por lo alterada que estoy.
-Mi vida, intenta relajarte, respira hondo - dice Luc mientras toma mi mano. - Vamos poco a poco. ¿Qué es lo primero que has visto?
Rebobino mentalmente hasta el momento en el que comenzó mi visión, intentando recordar hasta el más mínimo detalle.
-Empecé a escuchar voces. No sé exactamente cuántos había de ellos pero todos nosotros estábamos luchando, los catorce, o eso creo. Nos estaban atacando y Astartea disparaba su arco una y otra vez. También había algunos cuerpos sin vida en el suelo.
-Querida, antes has dicho que iban a atacarnos aquí. ¿Estás segura de eso? - me pregunta As, que no está en absoluto inquieto.
¿Por qué parece que soy la única a la que le preocupa la lucha?
-No puedo confirmarlo al cien por cien pero si tuviera que apostar por un lugar, diría que el sitio que he visto era esta finca.
Mis visiones sobre el futuro no son muy nítidas pero esta vez era lo suficientemente clara como para poder indicar el sitio en el que se desarrollaba la acción.
-¿Viste algo que nos pueda indicar cuando van a atacar? - pregunta Gabriel, que sigue cerca de mí. Todos parecen más preocupados por mi estado que por la guerra.
-La temperatura era como la de hoy y creo que el cielo estaba despejado. La luna... - Entonces recuerdo ver una gran luna llena asomarse por encima del tejado de la vivienda. - ¡¿Qué luna hay hoy?! - pregunto exaltada mientras levanto la vista hacia el cielo.
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Meridiana: la hija de la ira. (TERMINADO)
FantasyObra registrada en Safe Creative. Primera parte e la saga Meridiana. ¿Y si un dia descubrieses que eres la hija del demonio de la ira? ¿Y si el mismísimo Lucifer se propusiera protegerte a toda costa? Y lo peor de todo: ¿y si te enamorases de él? ...