SEGUNDO ENTRENAMIENTO

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Apenas he conseguido comer, lo que me ha costado otra discusión con Luc a la que se ha unido As para darle la razón. Por si no tenía bastante con un demonio mandón y sobreprotector, ahora tengo dos, lo que empieza a ser demasiado molesto. ¿No entienden que no soy una niña pequeña? Si no quiero comer más es problema mío.

Tras la comida, me dirijo al salón, no sin antes hacer una parada en mi dormitorio para coger un libro. Me vendrá bien leer algo divertido para calmar mis ánimos. "La venganza de Don Mendo" de Pedro Muñoz Seca es un buen candidato. Teatro, versos, tragedia y comedia, ¿qué más puedo pedir? Por lo menos conseguiré distraerme.

Alzo la vista por encima del libro para ver cómo los ojos de Asmodeo están inmóviles sobre mí.

-¿Quieres algo, As?

-No pensé que te gustase ese tipo de lectura - responde con franqueza.

Creo que me gusta cualquier tipo de literatura. Dejar volar la imaginación y poder meterse en la mente de los personajes es todo un lujo al alcance de cualquiera. Es una pena que algunos no sepan apreciarlo.

-¿ Y eso por qué? - Me sorprende que As dude de mis gustos para la lectura.

-Creí que te gustaba más la novela fantástica, aunque es un buen libro. A mí también me gusta - explica sonriendo.

-¿De verdad te gusta esta obra? - pregunto dubitativa.

Pensé que los gustos de As se inclinarían más hacia la novela erótica o algo así, pero parece que yo también me equivocaba con él.

-¿Cómo no va a gustarme? Traiciones, venganzas y una mujer bella que se acuesta con la mitad del reparto.

Oh, claro. Eso lo explica todo. Ahora entiendo por qué le gusta.

-En realidad a todos nos gusta la literatura. - Luc, que hasta ahora permanecía en silencio, interrumpe nuestra conversación.

Desde que salí de mi cuarto ha estado un poco distante, pero tengo que reconocer que yo tampoco he sido la persona más cercana del mundo.

-Así que te gusta la música y la literatura.

-Me apasiona todo lo relacionado con el arte y la cultura. Nos atrae todo aquello que posea belleza, sea del tipo que sea. - Luc pronuncia esto último lentamente mientras me observa, como si tuviera un doble sentido.

Lucifer me mira detenidamente, analizándome. Parece estar esperando mi reacción a su último comentario pero no puedo dejarle ver cuánto me afectan sus palabras.

-Es normal que os gusten las cosas hermosas. Supongo que es algo que nos pasa a todos - comento de forma casual.

Vuelvo a hundir la cabeza entre las páginas de mi libro intentando concentrarme en la lectura, pero la insistente mirada de Luc me lo está poniendo muy difícil.

-Te he oído tocar la guitarra antes de que fueras a comer - dice Lucifer volviendo a llamar mi atención.

¿A qué viene eso ahora?

-Sí. Lo necesitaba - contesto, pero sin levantar la vista de las hojas.

No me atrevo ni a mirarle. No sé cómo comportarme con él.

-¿Se puede saber qué te pasa, Meridiana? Pareces distinta - comenta Luc.

Está preocupado por mí. Lo noto en el tono de su voz al preguntarme.

-No me pasa nada. Sólo estoy intentando leer un rato.

Sé que vuelvo a ser tan cortante con él como el día que nos conocimos pero es lo mejor para los dos por mucho que ahora me duela. Si algún día conseguimos que toda esta lucha termine, entonces puede que le vuelva a dejar acercarse, si es que para entonces sigue queriendo hacerlo.

Meridiana: la hija de la ira. (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora