CUENTO NÚMERO ONCE:
𝐋𝐀 𝐆𝐔𝐄𝐑𝐑𝐀 𝐏𝐎𝐑 𝐋𝐀 𝐆𝐄𝐀.
Muchos conflictos más se vieron, y la edad de bronce, manchada de sangre llegó.
Ya no eran solo los humanos contra las otras creaturas, sino también, bestias y humanos, criaturas y criaturas.
Los dioses astrales, a sus hijos no querían ver más en ese lugar tan cruel, y les pedían, que a sus brazos volvieran.
La muerte y la vida se negaron, porque para ellos, cada una de esas criaturas, eran su responsabilidad.
Los dioses ya no encontraban qué hacer, porque si a un bando beneficiaban, el otro aún más se enfadaba.
Hubo magos y brujas, que a Hécate dejaron, porque cada bando, alguna fortuna le ofrecía a cambio.
Los consejos de los ángeles no escuchaban, y los demonios, un poco de caos de más creaban.
Llegó un punto, donde la vida estaba tan triste, que su trabajo descuido, porque habían demasiados de sus hijos, que al cielo volvían.
Muerte en cambio, la calma intentó mantener, pero sin vida, el trabajo se le dificulto demasiado.
La diosa cansada, estaba a punto de un pegado cometer, porque a todos sus hijos, haría al cielo volver.
Pero mientras su corazón vacilaba, zodiaco una hermosa melodía canto, que hizo que cada criatura, bestia y humano, en un profundo sueño entrará.
Todos los dioses se reunieron, porque ya algo, necesitaban hacer.
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Beloverd The Celestino.
ФэнтезиPerla no conoce a Ayxel. Ayxel no conoce a Perla pero, por alguna rara razón, ambos se extrañan. Destino, promesa y un atroz intercambio de cuerpos ¿Que mejor mezcla para el desastre y la magia?
