CAP. VL; "El otoño huele a magia".
𝗣𝗘𝗥𝗟𝗔 𝗔𝗗𝗔𝗠𝗦.Mis párpados se elevan lentamente, una suave, fría, pero otoñal brisa choca conmigo, mi perlado cabello se dejan guiar por el baile del aire.
—¿Qué es... Este lugar? —murmuró, cuestionando mi alrededor.
—Se puede decir que son tus recuerdos —mete baza J, llegando a mi altura, moviendo su cola.
—¿Recuerdos? —inquiero, y con calma asiente.
Es difícil creerlo, ya que estamos en algo parecido a un claro boscoso, más bien, se parece al claro que está en las montañas al norte del pueblo.
El alba es vehemente, los árboles parecen estar situados de forma que hacen un camino. Pero algo más curioso está sobre sus troncos.
Acercó con recelo mi mano, la deslizó sobre aquello que me llama la atención.
—Parase... La escotilla de un submarino... —aseguró, admirando esa pieza de ingeniería, de color azul cielo, y con engranajes de oro visibles, además de la rueda para abrirla.
—Tu subconsciente es más lindo de lo que pensaba —interrumpe mis pensamientos J.
—¿Qué esperabas? —inquiero, irguiéndome hacia él.
—No se... ¿Algo rosa? —aunque me ofenda un poco su estereotipo femenino, ladeo la cabeza con una risita.
—Espera... —los engranes de mi cabeza se dignan a funcionar —¿Cómo llegamos aquí?
—Ya se me hacía que no lo recordabas, Chrifs dijo que sería normal —se sienta, llevando una de sus patas traseras a su cuello, rascándose —bueno, para que el intercambio de cuerpos no dañe sus propios cuerpos, debe ser cuando duerman, así sus psiquis no se portaran como algo cáustico.
Pestañee, eso aún no responde mi pregunta.
—Ah... —suspira, y con hastío camina a mí, se para con sus dos patas traseras, y las delanteras las apoya en mi pecho.
¿Cómo es que puede ser más alto que yo hasta siendo un puto perro?
—Cuando una persona, ser, animal, o x cosa reencarna, sus recuerdos pasados aún viven en su interior, pero no los vemos manifestados objetivamente.
—Entonces... ¿Es como un síntoma?
—Se podría decir —quita sus patas, y se vuelve a sentar —ustedes ya recuerdan sus vidas pasadas, o bueno, fragmentos.
—¿Cómo sabes eso? —me acuclilló.
—Antes de entrar aquí, le preguntamos al lendroso y a ti si tenían sueños raros, ambos dijeron que tenían pesadillas —esclarece, dejándome un raro sentimiento en el pecho.
Entonces... ¿Son recuerdos?
—Oye Perla... —comienza a tocarme con su hocico —no pienses cosas malas...
Repentinamente me di cuenta que muchas hojas comenzaron a caer de los árboles.
—¿Lo causo yo? —cuestiono, mirando el aun anaranjado cielo.
—Es tu subconsciente... Tu eres tu propia amiga y enemiga, recuérdalo —sentencia, animándome a seguir.
Me explico que debemos lograr que mis recuerdos pasados, y mi presente se entrelacen, algo así como lograr un equilibrio entre el presente y el pasado.
—¿Así que cada uno teníamos que tener un guía? —cuestionó, el asiente —¿Por qué me elegiste?
—Eres menos molesta que Ayxel —sentencia. No sé si estar feliz o descontenta.

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Beloverd The Celestino.
FantasyPerla no conoce a Ayxel. Ayxel no conoce a Perla pero, por alguna rara razón, ambos se extrañan. Destino, promesa y un atroz intercambio de cuerpos ¿Que mejor mezcla para el desastre y la magia?