CAP. IX.

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CAP. IX; "Enemigos en Luisbert".
𝗣𝗘𝗥𝗟𝗔 𝗔𝗗𝗔𝗠𝗦.

El otoño hizo de las suyas en Luisbert, no solo trayendo gélidas corrientes de aire, sino el ánimo por el Halloween. Las casas se adornaron con bambalinas festivas de los colores de la época, calabazas con sonrisas acompañan los porches. Y, sobre todo, desde el inicio de la semana, casi llegando al auge de la festividad, los niños disfrutaban el usar sus disfraces, uno que otro adolescente, se maquilla de forma "Terrorífica". 

Los días estaban siendo prometedores, y mi vida se volvía a estabilizar. Hasta esta mañana:

Abrí los ojos con emoción, ya que hoy comienzan las pruebas para los clubes deportivos en el instituto. No iba a entrar a ninguno, no se me da bien los deportes, pero las clases teóricas quedaban suspendidas.

Disfrutar de mis amigas, y otros compañeros hacer el ridículo, o mostrando sus talentos atléticos me causa euforia.

Eso tenía planeado.

Los imponentes ventanales de la habitación de Ayxel es lo primero que detallo al finalizar mi plácido sueño.

—Mierda... —murmuró, golpeando con frustración una almohada.

El campanear del celular de Ayxel me hace cobrar un poco de compostura, y sin mirar, atiendo la llamada.

—¡TENEMOS QUE HACER ALGO! —. Desgaña un estresado, y eufórico Ayxel desde el otro lado de la línea.

Aturdida, meneo la cabeza.

—Te vas a auto romper un tímpano —ironizo, y escucho algo similar a un bramido por su parte.

—¿Es que no entiendes Perla? ¡Hoy comienzan las inscripciones y pruebas para los clubes!

Mis tuercas mentales comienzan a funcionar como es debido. Termino estampándome la mano sobre la frente.

—Yo... Yo no sé jugar básquetbol —murmuro, logro reconocer que está caminando de un lugar a otro por mi alcoba.

—¡Lo sé! ¡Tienes la coordinación de una nuez! —arrugo el ceño.

—Voy a colgar —anuncio. No estoy dispuesta a seguir escuchando sus quejidos dominados por el pánico.

—¡Per! —. Cuelgo, sin dar un segundo aviso.

—¡Ash! ¡Baja a desayunar! —desgaña aya.

Un largo día me espera, pero primero:

—Tengo que hacer del uno... —bajo la mirada hacia «Mi» entrepierna: —odio esto... Puto destino. Puto mundo. Puto todo.

🍁🍁🍁

La señorita Victoria me atajo dejándome a una cuadra del instituto, ya que iba a cumplir unos mandados del padre de Ayxel.

Nunca me acostumbrare a tener que bañarme en el cuerpo ajeno de este, pero es más incómodo aún, pasar todo el día sin haber tomado una ducha.

Con destreza, me cole antes de que el portero cerrará la verja principal.

—¡Deja de llegar tarde chico Gales! —. Vocifera moviendo el puño hacia mi dirección.

Los pies los moví con presteza, intentando evitar al director Morales, es común que después de sonar la campana de entrada, de una pequeña ronda, esperando ver todo en orden.

Por suerte, llegué al salón, justo cuando el mismo abandonaba el pasillo.

—Llega tarde Ayxel Gales —escupe con mohines la señora Shaskery.

Beloverd The Celestino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora