CAP. VII; "Las señoritas del bosque".
𝗣𝗘𝗥𝗟𝗔 𝗔𝗗𝗔𝗠𝗦.Llegar a la casa de Ayxel fue raro. Es un lugar hermoso, lleno de cuadros, y una que otra estatuilla, pero se siente fría, carente de calidez.
Repose la mano en la manilla de la habitación ajena, cuando el mayor tocio, captando mi atención.
—Sé que es difícil adaptarse —comienza. Su mirada es complicada, tal vez tristeza, pesadez, pero calma: —pero me alegra que estés haciendo amigos —extiende su puño a mí, para que los choquemos —buenas noches Ash.
Miro con detenimiento su mano, definitivamente no es de alguien que ha tocado tierra, pero sí que ha tenido aventuras.
Con una sonrisa cerrada correspondo el gesto, mirando sus azules ojos. El padre de Ayxel es guapo, se muestra simpático, comprensivo, y amoroso... Me gustaría...
—Buenas noches... Papá... —murmuró.
Él soltó un ligero resoplido, pero de forma cómica: —mejor duerme, tienes suerte que hoy es viernes.
Una ligera risa salió de mis labios, y terminé entrando a la habitación.
Sus muros son blancos, tiene un ventanal exagerado, que da a la parte trasera de la casa, y muestra un poco del bosque.
Libreros que nacen desde el piso, y terminan en el techo son lo más destacado, además de la gran cama, que se encuentra desarreglada.
Quisiera ojear todos sus libros, pero los párpados me pesan.
Sin quitarme la ropa, me dejo caer en la cama, es realmente cómoda.
Antes de dormir, reflexiono un poco sobre todo lo sucedido, por alguna razón no me aterra tanto ahora, es, es como:
—Una aventura... —murmuró para mí misma, dejándome llevar por Morfeo.
🍁🍁🍁
El ruido incesante de mi tono telefónico logra acabar con mi plácido sueño. Con frustración, estiro mi mano, cogiendo el móvil.
—¿Quién co— exclamó, con pésimo humor, pero el emisor de la llamada, me congela las palabras.
—Despierta, y ven a mi casa, tenemos que hablar y organizar cómo nos adaptaremos a esto —la irritante voz de Ayxel me provoca una mueca.
Con calma me siento en el borde de la cama, mirando el piso.
—¿Estoy...? ¿En casa? —murmuró, escuchó un suspiro por parte del chico, desde el otro lado de la línea.
—Parece que lo de ayer sirvió, porque desperté en la mañana para ir al baño y estaba ya en mi cuerpo —explica. Agradezco que no me haya tocado a mí ir al baño en su cuerpo nuevamente.
—Eso es bueno, ahora ¿Por qué miércoles me llamas a estas horas?
—Son las 11 am Adams —aclara, haciéndome pestañear.
Despegó momentáneamente el celular de mi canal auditivo, para verificar la hora, y sí, he dormido de más.
—Ah... Vale, déjame bañarme, y desayunar— respondo, aceptando su ¿Invitación? Aunque suena más a una demanda.
—Le diré a mi aya que te haga algo de almorzar, así que mueve el culo.
Pongo los ojos en blanco ¿Cómo no le han pateado el culo a él más bien?
—Claro jefecito —respondo con sarcasmo, cortando la llamada.
Dejo el celular sobre mi mesa de noche, estiró un poco los brazos, y sonrió: —es bueno estar en casa...
ESTÁS LEYENDO
Beloverd The Celestino.
FantasiaPerla no conoce a Ayxel. Ayxel no conoce a Perla pero, por alguna rara razón, ambos se extrañan. Destino, promesa y un atroz intercambio de cuerpos ¿Que mejor mezcla para el desastre y la magia?