CUENTO NÚMERO SEIS:
𝐄𝐋 𝐃𝐈𝐎𝐒 𝐃𝐄𝐋 𝐀𝐌𝐎𝐑, 𝐘 𝐒𝐔 𝐇𝐈𝐒𝐓𝐎𝐑𝐈𝐀 𝐃𝐄 𝐀𝐌𝐎𝐑.
Primer acto; "Las flechas de cupido".
La edad de oro, muy próspera era, y desde los astros, un hermoso pequeño, miraba con anhelo las relaciones entre criaturas,bestias, y humanos.
A la luna, le encantaba acompañarlo, y noto, queese niño, hijo de Venus y Plutón, tenía un peculiar don.
"—¿Que miras tanto? Hijo de mis amigos —". Cuestionó la mayor.
El niño, de brillantes ojos azules, y piel como la nieve, miro a la reina, y una reverencia le regaló.
Ella sonriente, le pidió, que tanta formalidad, no era necesaria, y repitió su pregunta.
"—Todos,ahí, donde están sus hijos, y mi hermana —. Señaló la Gea —tiene un hilo rojo, que los une a otros—".
La luna se sorprendió, ya que ella, también los veía.
Ella le explicó, que cuando dos almas están unidas, por una fuerza mayor a ellos mismos, están destinados a encontrarse,pero que lamentablemente, a veces esas almas, no lograban toparse.
"—¿Y quién se encarga de que esas almas se encuentren? —". Cuestionó con curiosidad, y la reina se dio cuenta, que,en verdad, nadie esa tarea tenía asignada.
El pequeño dijo, que él quería ser el dios, de esos hermosos hilos.
Venus, su madre, se negó, porque ya a muerte, lejos de ella habían enviado, pero Plutón, su padre, pensó, que su hijo gran potencial ocultaba.
Al final, acordaron que, a la edad de 27 años, el pequeño Eros, al Nut se podria acercar, si un dios del amor, aún no tomaba lugar.
Cómo era de esperar, el tiempo pasó, y en un galante caballero, se convirtió. Sus cabellos negros le brindaban mucho encanto, y sus alas negras, combinaban. Su partida se le notificó, a la muerte y a la vida, que curiosos, esperaban por el joven.
Antes de irse, Venus a su hijo, le entregó un pequeño regalo, un huevo de cristal.
"—Cuando necesites ayuda, despiértalo, y él, te ayudará —". Le aseguró su madre, que, con pesar, lo dejaba volar.
Cuando llegó al Nut, vida con anhelo lo recibió, y muchas preguntas le presentó. Muerte como siempre, distante se mostró, y zodiaco, como un buen amigo lo tomo.
Eros con impaciencia, su trabajo quería hacer, pero primero, un plan de acción necesitaba hacer.
Primero trato, pócimas usar, pero difíciles erande dar. Luego intento, con dulces y otros alimentos, pero poco efectivos se lograban mostrar. Cabizbajo, y a punto del trapo tirar, muerte a su menor, un consejo intentó dar.
"—Con armas, como flechas, que sus corazones puedan penetrar, con una magia en especial, tal vez eso, te pueda ayudar —". Esas palabras, el corazón del joven, hizo alegrar, y muchas gracias, a su hermana logró dar.
ESTÁS LEYENDO
Beloverd The Celestino.
FantasiaPerla no conoce a Ayxel. Ayxel no conoce a Perla pero, por alguna rara razón, ambos se extrañan. Destino, promesa y un atroz intercambio de cuerpos ¿Que mejor mezcla para el desastre y la magia?
