- Buenos días, bienvenida a CoffeeBooks - Dijo la chica con una chillona voz, cuándo se acercó a mí mesa - puedo anotar tu pedido?
- A ti no te sale - murmuré, o pensé demasiado alto - dios mío.
- ¿Ah?
- Nada, perdona eh, un capuchino, quiero un capuchino, porfavor.
- Claro, ahorita te lo traigo - Me miró con una mueca de disgusto y se retiró volviendo con el chico, le sussuró algo y el mismo entró en una puerta, saliendo minutos después con una taza de café, acercándose a mi.
- Hola - Me sonrió - el capuchino es tuyo?
- Si, gracias - Dije con una media sonrisa - perdón pero, donde está Christopher?
- El Vélez? Sólo viene a los sábados, pero durante la semana estoy yo aquí gatita - Me guiñó, haciéndome sentir incómoda - Soy Mason.
- Megan - Lo miré - bueno, gracias por el café - pensé que así se daría cuenta que sólo quería verlo lejos -
- Bien, hablemos un rato - se sentó a mi lado, y suspiré pesadamente - hey calma, bueno.. tienes novio? Hermanos? Novio?
- No tengo hermanos, y ni quiero un novio, pero no es algo que importe a ti, ni siquiera me conoces.
- Sé que te llamas Megan.
- Nada más - reí - y ni sabrás.
- Uy, eres díficil, ya entendí - Asentía repetidas veces - soy demasiado para ti, no?
- En realidad, eres muy poco para mi - sonreí -
- Christopher es demasiado para ti - Me miraba como si pudiera ver mi alma - y tiene novia.
- Am... ¿Okey? no quiero nada con él, somos amigos, y si tiene novia, que bueno - sonreí - hey, creo que ella te está llamando - señalé a esa chica que estaba en el caja -
- Ah, esa es Amanda, la novia de Chris.
- Me alegro por ella, por ellos, como sea, ahora, de verdad me encantó hablar contigo Mason - dije, mientras le maldecía en mis pensamientos - pero me encantaría aún más poder disfrutar de mi café, en silencio.
- Ah, si claro, si quieres llámame algún día eh, te paso mi número - Hacía señas de teléfono con su mano mientras se alejaba -
- No será necesario querido - murmuré mirando hacia la taza de café -
Otra vez me encontraba en CoffeeBooks, leyendo un libro y tomando café, leía cada palabra de mi libro y pensaba en Christopher, es raro venir aquí y que no esté.
- Buenos días - Una conocida voz sussuró en mi oído y me volteé a verlo, era él con sus ojos brillantes mirándome -
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|| 𝐄𝐥 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐟𝐞𝐭𝐞𝐫𝐢́𝐚 - 𝐂.𝐕 ||
Romance¿Un chico que habla con medio mundo aguantaría ser amigo de una chica tan antisocial como yo? Después de conocerlo me di cuenta que almas gemelas si existen, y no necesariamente son para tener una relación, sólo con tener su amistad, siento que es...