|| 𝐄𝐥 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐟𝐞𝐭𝐞𝐫𝐢́𝐚 - 𝐂.𝐕 ||

Capítulo 18

Lo miré por pocos segundos, asentí luego de su comentario.

- Cierto, perdón - le di una media sonrisa - iré al baño, vuelvo luego - sólo hizo un ruido como "hu-hum".

Me levanté y fui hacia el baño, me miré al espejo, pensé en que estoy haciendo, ¿porque salir con Erick Colón? Si días atrás quería verlo lejos. Estoy confundida, pero es una confusión que... ¿Me gusta?.

Volví minutos después a la mesa, Erick seguía con su mirada fija a aquella pequeña pantalla.

- Hay algo muy importante ahí para que no quites la mirada, eh - Dije riendo y me senté a su lado - ¿que ves ahí? - Fui acercarme, y él alejó su celular - Ay, está bien, perdón - solté una leve risa viéndolo -

 
- No es nada, estaba hablando con Richard - Me enseñó una media sonrisa - pediré algo para beber - Erick se levantó yendo hasta el caja del lugar, habló con la chica y ahí esperaba su pedido -

Sin tardarse, volvió hacia donde estaba sentada.

- ¿Y eso que es? - Miré lo que contenía en su vaso -
- Algo con fresa - Volteó el vaso, con una mueca - en realidad no sé, ¿quieres probar?
- A ver - Le di un sorbo a su bebida - no está mal, igual prefiero el...
- El capuchino que hace Christopher, ¿verdad? - lentamente asentí - ¿Te gusta él?

Su mirada estaba fija en la mía, y yo sé que en realidad no me gusta Christopher, es un gran amigo pero creo que no lo veo así.

- Tal vez... Me gustas tú -

La frase que nunca imaginaba decir: "me gustas" a Erick Colón, ¿como sé que me gusta mismo? Creo que eso salió sólo por el momento.

- Te gusto? No puede ser en serio, ¿de verdad?
- No, era broma, estoy jugando.
- Dime si es cierto - Se acercó poco a poco a mi - Porque si es cierto, eso es algo mutuo.

Mi mundo se trabó en este mismo instante, no sabía que pensar, imaginar cómo o cuándo eso pasó.

- Siempre, me has gustado Megan, por eso molestaba tanto así - dijo mientras soltaba una leve risa - yo no sé si quieres una relación, sé que nunca estuviste en una, pero si deseas, podemos intentarlo.

Agarró mi mano y con su pulgar la acariciaba, su mirada estaba brillando y hasta creo que más verde que el normal.

- Tal vez...sea buena idea - Solté - me gustaría intentar algo contigo...