|| 𝐄𝐥 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐟𝐞𝐭𝐞𝐫𝐢́𝐚 - 𝐂.𝐕 ||

Capítulo 28

- Dile que si - le sonrió - ah, y dile que encontré una colección de libros que le encantará
- Bueno, le diré - Se acercó a él y... lo besó y entonces salió de la cafetería -
todo muy diferente, ¿No?

Desvié mi mirada hacía aquél lado donde varias personas miraban diferentes libros, algunos de romance, terror, suspenso, habían personas de varias edades ahí, no pude evitar sonreír viendo esa escena.

- Todavía tengo el libro que iba darte el año pasado.. está en aquella estantería - Y señaló a una de las tantas que habían - ven..
- ¿De verdad? - él asintió - bueno.

No dije ni una palabra, al igual que Christopher, él se veía poco diferente, su pelo estaba más claro, no sé si había dejado de hablar mucho con todos, o simplemente lo está haciendo conmigo.

 
- ¡Ese! - Agarró un libro de una hermosa portada, y me entregó - Tienes que leerlo, es muy bueno, una dártelo hace mucho tiempo, pero... Tú sabes que estabas haciendo.

 
- Chris, yo sé que fui un poco idiota - Él soltó una leve rissa, burlón - muy idiota de ignorarte por estar con Erick, pero quiero que sepas que te extraño, estabas siempre conmigo, eras casi como un hermano, sé sincero... ¿No me extrañas? No digo en otro sentido ni nada, hasta porque por lo que ví estás con Amanda - guardé silencio - bueno, eso no es importante.

 
- Si es, Amanda es mi novia hacen cinco meses - sonreía y el brillo en su mirada hablando de ella era inexplicable - y no, no te extrañé, aprendí a vivir sin ti, y fue lo mejor que pude hacer, sabes que no soy de tener rencor hacia una persona, aún más si en algún momento fue importante para mi.

- Podemos volver a hablar? Intentar volver con la amistad de antes.

 
En eso, Amanda volvió al lugar, y hablaba con Mason en el caja.

- Hum, hoy no puedo - dijo con una mueca en su rostro - saldré con mi novia
- Christopher... De verdad, perdón..

 
- Estás perdonada, pero ahora, necesito ir con mi novia, lee el libro y háblame después de eso...
Se alejó yendo en dirección a Amanda, cuándo estuvo cerca la abrazó por la espalda, rodeando su cintura con los brazos, dejándole un leve beso en el cuello.

 
Dolía, dolía bastante.