|| 𝐄𝐥 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐟𝐞𝐭𝐞𝐫𝐢́𝐚 - 𝐂.𝐕 ||

Capítulo 19

- Entonces podemos conocernos más ahora -

Erick se sentó más cerca de mi, acostó su cabeza en mi hombro. La manera en que estaba comportándose era algo nuevo para mi, en realidad sé que para él también es raro que yo no esté regañandolo sólo por abrir la boca, como hacía antes.

- ¿Que quieres hacer ahora, señor? - Susurré con una sonrisa en mis labios -
- Iba salir con Richard, ¿pero quieres acompañarnos?
- No, yo iré con Christopher - Él lentamente asintió, con una mueca en su cara - Sin celos, es mi mejor y único amigo.
- No estoy celoso, querida
- Si estás.

En este momento puse mis manos en sus mejillas y me acerqué para dejar un corto beso en sus labios.

- Hablamos más tarde, cariño - Asentí, él se levantó y sin esperar, salió del lugar -

Me levanté algunos minutos después y empecé a caminar en dirección a la cafetería.

Llegando allá, Christopher estaba sentado en la misma mesa todavía, junto a una taza.

- ¡Volví! - Sonreí y me senté a su lado - Erick y yo... Nos conoceremos un poco más y... Tal vez tendremos algo.

 
- Megan - Me miró, su rostro no tenía una sonrisa, nada bonito - ese chico no es para ti.
- ¿Que? - Solté una carcajada - por dios Chris, ¿Por que no sería? Él es buena persona.
- Como tu amigo, yo siento que no es bueno para ti.
- Estás celoso, porque estás enamorado de mi.

Yo no sé qué cosas decía, y porque estaba diciéndolas, y después de que salieran de mi boca, me di cuenta de lo que dije cuándo Chris no hizo ningún comentario, y ni volvió a dirigirme la palabra.

- Chris, no quise...
- Yo no estoy enamorado de ti, yo te quiero como mi amiga, mi mejor amiga, y lo digo por tu bien, nada más, si realmente crees que son celos, de verdad te equivocas, sólo digo porque que siento algo malo cuándo Erick está contigo, pero está bien Cooper.

- Ya, sabes que te quiero mucho - Sussuré - y perdón, por decir esas cosas
- También te quiero, tonta - soltó un suspiro - pero cuándo te dañe, no vengas a llorar a mi lado.

- No me dañará - sonreí - él me quiere, no lo haría nunca.

- Claro, lo que digas tú - me miró - pero no olvides que te avisé, les deseo todo de bueno aunque no confíe en él, pero si te cuida, es eso que importa.
- Cierto...