Confieso que no me incomodó que me dijera así, lo sentí muy tierno.
Empecé hablando de como mi madre siempre me decía que la calle es un lugar peligroso, por eso no salía y tampoco tenía amigos, lo único que podía era pedirle un libro, que compraría, y así pasé toda mi vida, como una Rapunzel sin salir de su torre hasta los días actuales.
Mi papá, ni lo conocí. Hablé también sobre Erick y como me molestaba su presencia en mi casa.
- Pégale en aquél lugar abajo, déjale sin su herramienta de hacer hijos que dejará de molestar.
- Pero Chris - Dije soltando una carcajada - me matan si lo hago.
- No descartas la idea entonces eh, pero no, no quiero ser mala influencia para la princesita de la señora Olivia.
- Princesita - Dije suspirando y alzando las cejas - si, claro.
- Eres como una princesa de un libro que leí.
- Que libro? La princesa de Shrek?
- ¿Ah? Claro que no, y ni sé porque lo dices, osea mírate Meg, eres hermosa, con todo respeto, pero si eres.
- No lo creo
- Ay - Dijo mientras su ceño se fruncía - pelearemos por tu belleza? Que ambos sabemos que no es poca.
- Ajá, bueno, entonces dime.. ¿que ves de bonito en mi? - crucé los brazos -
- Tus ojos, tu pelo, tu sonrisa, tus uñas.
- ¿Mis uñas? - Dije reprimiendo una risa -
- Me gusta el rojo, te queda bien.
- Gracias, entonces - sonreí con un notable sonrojo -
- No es nada, bueno, pagaré todo y podemos ir ya.
- ¿A donde?
- A la biblioteca señorita, dios, mi memoria es mala, pero la tuya me sorprende.
- Perdón, espérame que igual tengo que pagar el mío - Fui levantarme pero me detuvo - ¿que?
- Yo pagaré el tuyo.
- No Vélez, agradezco tu buena voluntad pero yo tengo mi dinero - Levemente le golpeé la mejilla y fui hasta el caja, para pagar por mi café-
- Hola hermosa - Mason, sonreía extrañamente - dime bebé, que necesitas? - cuándo pensé que no podía quedarme más incómoda...
- Mason, ya - Christopher se acercó a nosotros, y fulminó al otro con su mirada -
- ¿Que quieres tú?
- Pagar, dos capuchinos - Volteé a verlo y cuándo iba protestar tapó mi boca con su mano derecha, mientras con la otra le entregaba el dinero a Mason -
- ¿Algo más?
- No, sólo eso - Chris lo dijo fríamente -
- Bien, ya está, oye no te enojes Vélez, no le haré nada a tu chica.
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|| 𝐄𝐥 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐟𝐞𝐭𝐞𝐫𝐢́𝐚 - 𝐂.𝐕 ||
Romance¿Un chico que habla con medio mundo aguantaría ser amigo de una chica tan antisocial como yo? Después de conocerlo me di cuenta que almas gemelas si existen, y no necesariamente son para tener una relación, sólo con tener su amistad, siento que es...
