C A P I T U L O 4

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C a p i t u l o 4

"Harry"

— Camille, por favor no seas exagerada — ruedo los ojos al notar como baja del automóvil y cierra la puerta del copiloto con un portazo

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— Camille, por favor no seas exagerada — ruedo los ojos al notar como baja del automóvil y cierra la puerta del copiloto con un portazo

— ¿Crees que para mí es sencillo escucharte hablar pestes de ella? ¡es mi mejor amiga!

— ¡Vamos! Solo dije que era una estirada

— Pues que sea elegante y con más clase que tú, no significa que sea una estirada — la defiende y con justa razón — Sí todo se trata por envidia a su clase social...

— ¿Envidia? — pregunto divertido mientras bajo del automóvil — Cariño, esto no tiene nada que ver con eso — río — Solo digo que Phoebe puede llegar a ser un completo fastidio

— ¡Harry! — grita mi nombre indignada

— Por favor, pero si ella también habla mierda de mí contigo ¿o me equivoco? — pregunto y ella solo se cruza de brazos y desvía la vista — ¡Lo ves! Y yo no tengo problema con ello — me encojo de hombros

— ¡Pero yo sí! Yo solo quiero que se lleven bien porque se trata de mi mejor amiga y de mi novio — Camille suspira

— Amor, lo has intentado por años, no creo que haya una solución para eso

— ¿Al menos podrías poner un poco de tu parte y dejar de hablar de esa manera sobre Phoebe?

— De acuerdo — asiento y ella se gira para tocar el timbre de la casa de su mejor amiga — Aunque eso no quita el hecho de que sea una estirada — murmuro por lo bajo

— ¡Basta, Harry! — Camille vuelve a girarse en mi dirección — Lo mejor será que te vayas a tu departamento y nos veamos mañana

— ¿Qué?

— Lo que oíste, sinceramente no estoy de humor para seguir soportándote

— Pero Camille...

— Tu ayer no estabas cómodo con la idea de pasar la noche conmigo — me recuerda — Y ¿Qué crees? Que ahora soy yo la que no te quiere cerca

— Camille, estás haciendo un drama por todo esto

— No me importa, adiós, Harry — me da la espalda

— Bien

Con grandes zancadas y después de haber perdido todo mi buen humor, subo de vuelta a mi asiento en el carro y cuando observo que la puerta principal de la casa de Phoebe se abre y Camille se adentra en ella sana y salva, enciendo el auto para manejar de regreso a mi departamento.

Me sentía mal por discutir con Cam, sin embargo, no podía evitar tener este sentimiento de alivio al saber que había logrado escapar de esa aburrida cena.

HAPPIER | H.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora