"¿Que estés con ella quiere decir que ya te olvidaste de mí? Porque en ese caso, espero que seas feliz pero no como lo eras conmigo; y puede que sea egoísta, lo sé, pero es que no puedo superarte, Harry."
Puesto #1 en #NovelasdeOneDirection - 27/J...
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Maratón 3/3
A pesar de no llevar demasiado tiempo en la organización, poco a poco había comenzado a sentir el cansancio debido a las pocas horas de sueño, las largas caminatas hasta el trabajo y las horas invertidas en realizar los talleres, además, si podía agregar a la lista, el intentar estar actualizada con los temas que debía abarcar con los grupos era algo que con el rato se volvía un poco fastidioso.
Pero no podía quejarme mucho, porque hasta la fecha, seguía adorando la gran oportunidad que me habían brindado.
Agradecía que el fin de semana hubiera llegado con velocidad, y al ser sábado, había tomado la decisión de dar un pequeño paseo por la ciudad antes de reunirme con mis amigos en el departamento de Emma; esta noche, se haría un maratón de películas y aprovecharíamos ese pretexto para comer lo mayor cantidad de comida chatarra.
Camino por Central Park y me tomo el tiempo para disfrutar el aire que golpea mi rostro, así mismo, intento esquivar en más de una ocasión a los ciclistas que van de un lado a otro y cuando encuentro un espacio libre en una banca, no dudo en echarme a correr para ganarle el lugar a cualquiera otra persona.
Como lo pensaba, no tardan mucho en llegar más personas y sentarse a mi lado, pero no me molesta realmente, con tener un poco de espacio personal me conformo.
La magia de Nueva York era maravillosa y a este punto de mi vida, comprendía perfectamente el por qué tantas personas soñaban con llegar hasta acá y les encantaba la idea de sobrevivir entre el tráfico de la ciudad y las grandes cantidades de smog y gente yendo de un lado a otro.
Ahora mismo me siento como en la película de Encantada, escuchando a algunos músicos tocar instrumentos clásicos, algunos pintores plasmando el paisaje y parejas de ancianos tomados de la mano recorriendo los grandes jardines y es que de verdad, esta parecía una escena de película, pues incluso se veía a las personas paseando a sus perros y a los niños jugando con sus pelotas y comprando globos con los vendedores que se encuentran distribuidos en este lugar.
De mi bolso saco el libro que ahora estoy leyendo y trato de concentrarme en él, sin embargo, la película que estaba imaginando deja de ser alegre y en menos de dos minutos pasa a ser una triste y melancólica, pues no muy lejos de donde estoy, observo a Harry sosteniendo la mano de Camille, siendo parte de aquellas parejas que disfrutan pasear por Central Park un sábado por la tarde.
En algún momento se detienen y la chica rubia se posa frente a su novio para dejar un beso en sus labios, beso que por cierto, se alarga por unos minutos y deja en el rostro de Harry una sonrisa.
Algo en mi estómago genera casi arcadas al ver que Camille está usando una blusa similar a la que Harry me compró en algún momento de la relación. Y ¡maldita sea! Ella realmente la luce increíblemente bien.
