"¿Que estés con ella quiere decir que ya te olvidaste de mí? Porque en ese caso, espero que seas feliz pero no como lo eras conmigo; y puede que sea egoísta, lo sé, pero es que no puedo superarte, Harry."
Puesto #1 en #NovelasdeOneDirection - 27/J...
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Al encontrarse frente al gran edificio de seis pisos, Harry se pregunta si está haciendo lo correcto.
Durante el trayecto al departamento de Olivia, estuvo meditando acerca de todos los sentimientos que se habían despertado en él desde su llegada.
Sabía que cuando ella regresara de Italia sería un poco abrumador debido a los años transcurridos, al nulo contacto y a la historia que habían compartido, sin embargo, nunca supuso que se desencadenaría toda una revolución en su interior.
Desde entonces, ha intentado convencerse de que todo se trata de una mala jugada y que lo único que necesita para zafarse de todo ello, era verla directamente a los ojos solo para comprobar que su historia había concluido hacía más de dos años.
"Sólo es Olivia, tu ex novia y la hermana menor de tu gran amiga" pensó.
Pero la verdad, es que detrás de aquel pensamiento, él sabía perfectamente que no solo se trataba de ello.
Era Olivia, aquella con la que había compartido las mejores risas, con las que había creado los recuerdos más tiernos y con quien había tenido las noches de sexo más ardientes de su vida. Aquella, a la que ni su propia familia superaba debido a la dulzura con la que los había atrapado.
Harry sacude la cabeza con rápidos movimientos para quitarse de encima aquellos pensamientos.
"¿Qué me está ocurriendo?" se preguntó en sus adentros.
Él estaba con Camille y estaba muy seguro de que se encontraba feliz con ella, pues, a pesar de que meses atrás habían atravesado crisis difíciles dentro de la relación, actualmente habían conseguido librarse de los problemas y ahora se situaban en un buen momento de su noviazgo.
Debía reconocerlo, durante el primer año con Camille las cosas habían surgido de la mejor manera posible, pues, a pesar de que seguía cargando el arrepentimiento de haber dañado a Olivia, Harry se encontraba bastante seguro de sus emociones hacia la linda francesa de cabellos rubios.
Nunca llegó a creer que aquella mujer que había comenzado a trabajar en el museo generaría una gran impresión en él y, aunque en un principio le pareció bonita pero no como lo era su novia de ese entonces, con el paso de los meses se vio nublado por su clase, por su acento, por sus intereses, por su risa y por la conexión que comenzaba a surgir entre ellos.
Mirando por última vez a Gasper, quien por cierto, lucía bastante ansioso, subió los primeros escalones de la entrada principal del edificio y al entrar, saludó al portero, quien para su suerte, era el mismo de hace unos años y logró reconocer a Harry en cuanto lo vio, incluso, todavía lo detuvo por unos minutos para charlar con él.
