"¿Que estés con ella quiere decir que ya te olvidaste de mí? Porque en ese caso, espero que seas feliz pero no como lo eras conmigo; y puede que sea egoísta, lo sé, pero es que no puedo superarte, Harry."
Puesto #1 en #NovelasdeOneDirection - 27/J...
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Gasper mueve la cola de manera inquietante y detecto en sus ojos lo mucho que suplica para que lo lleve conmigo y aunque el clima afuera no es realmente favorable, a él no le importa mucho mojar su pelaje con las pequeñas gotas de lluvia que caen del cielo.
— Nuevamente aquí me tienes pidiéndote una señal — hago una pausa — Ya entendí que tus ladridos son la respuesta a todo y necesito que me respondas una pregunta — le pido a mi fiel amigo — Por favor sé consciente y no solo respondas porque significa ver a Olivia o dar una vuelta ¿de acuerdo?
El perro frente a mí solo mueve su cola con mayor intensidad y hago una mueca.
— Bien, Gasper ¿crees que es buena idea visitar a Olivia y llevarle algo de cenar? Hablé con... ¡No me interrumpas! Ni siquiera has oído el resto de la historia — llamo su atención cuando a media frase me interrumpe con un ladrido — En fin, hablé con Louis y me dijo que se encontró con Liv, parece que se encuentra muy estresada y le dijo a Tommo que tenía muchos papeles que revisar en relación a sus talleres
Gasper ladra dos veces y yo suspiro.
— ¡Exacto! Ambos sabemos cómo es Olivia y probablemente no ha cenado nada, así que el plan es éste — carraspeo — Compramos su pizza favorita, la llevamos a su departamento y nos retiramos para darle su espacio
Mi compañero se levanta, suelta un ladrido más y después camina a toda prisa en dirección a la puerta de la entrada.
— Estás consciente de que puede rechazarnos ¿no? — me pongo de pie y voy detrás de él — ¿A quién quiero engañar? ¡Sólo a mí me rechazará! Tú eres un perro afortunado
Tomo su correa, la engancho al collar que descansa en el cuello de mi perro, tomo las llaves del departamento y de mi carro, y salimos en dirección al estacionamiento. Una vez arriba del automóvil, hago una nota mental de que debo llevarlo a lavar pues las patas mojadas de Gasper van a dejar un desastre aquí adentro.
Conduzco por algunas calles de la ciudad y consigo llegar rápidamente al pequeño establecimiento donde venden pizzas caseras.
Ingreso al local junto a Gasper y Allie, la dueña del lugar, nos saluda amable y entusiasta; como era una costumbre, me pregunta si llevaré la pizza de siempre y una vez que asiento, la chica se ocupa de realizar mi pedido, a su vez, comenzamos a charlar y me alegra escuchar que se encuentra en su último año de universidad.
En el pasado, Olivia y yo solíamos venir a cenar al menos tres veces al mes y a este punto, Allie nos conocía demasiado bien, aunque a decir verdad, tenía entendido que la chica tenía años sin ver a Liv, lo que me indicaba que mi ex novia no se había dado una vuelta por acá después de su regreso.
