"¿Que estés con ella quiere decir que ya te olvidaste de mí? Porque en ese caso, espero que seas feliz pero no como lo eras conmigo; y puede que sea egoísta, lo sé, pero es que no puedo superarte, Harry."
Puesto #1 en #NovelasdeOneDirection - 27/J...
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Habían transcurrido dos semanas desde la última vez que Olivia y Harry hablaron. Ninguno parecía tener la intención de romper el hielo y para ambos, desde su perspectiva, era lo mejor.
Por un lado se encontraba ella, tratando de creer que la ausencia de su ex novio le traería la paz que necesitaba y, por otro lado estaba él, intentando engañarse con la idea de que aún podía salvar su difícil relación con Camille.
Se habían encontrado en el departamento de Alice una noche en la que Olivia llegó de sorpresa después de correr por las calles de Nueva York con el fin de hacer ejercicio y sacar de sus pensamientos al ojiverde; aquel martes, cuando entró, descubrió al ruloso sentado en el sofá con una cerveza en la mano, pero, en cuanto vio de pie a su ex novia frente a él, pronto puso una excusa y se marchó del lugar dejándola nuevamente con el corazón roto.
Aún más de lo que ya lo tenía.
Por primera vez, después de haber trabajado largas y pesadas horas, Olivia no tiene hambre a la hora del almuerzo como comúnmente ocurría y en esta ocasión, decide que dar una caminata era la mejor idea, necesitaba un poco de aire fresco lo cuál era irónico, porque en Nueva York lo menos que había era aire puro y fresco.
Al tener dos horas libres decide caminar hasta un parque cercano, uno que conocía a la perfección, pues era uno de los tantos que solía frecuentar con quien era su novio.
— Carajo, Olivia. Tienes que dejar de venir a estos lugares — se regaña internamente
Decide tomar asiento en el borde de una fuente que se encuentra al centro del parque público y trata de concentrarse en el momento, pues teme volver a perderse en los recuerdos compartidos de su pasado.
Olivia definitivamente no es consciente de que, no muy lejos de ella, Harry va llegando al mismo sitio y se sienta en una banca libre, donde decide comer una manzana pues últimamente, parecía que nada entraba a su estómago; se sentía enfermo, agotado y con muy poca paciencia.
El estar ahí evidentemente ocasiona en ellos una revolución de memorias y es gracioso como ambos, a pesar de no estar cercanos y no tener idea de que se encuentran en el mismo lugar, comparten el mismo recuerdo.
Aquel donde pasaron algunas horas de la noche justo en este lugar.
Harry comienza a sentir un poco de náuseas y siente la manera en que sus manos comienzan a temblar un poco. Un presentimiento le llena el corazón y aunque ante los ojos de los demás parezca un paranoico, comienza a mover la cabeza en búsqueda de algo que le indique qué es esa sensación que lo aborda.
Y rápido encuentra la respuesta.
A su vez, el corazón de Olivia se acelera por unos instantes y su garganta comienza a secarse.
