C A P I T U L O 22

2.6K 187 92
                                        

C a p i t u l o 22

"Harry"

Los ruidos en la cocina me despiertan y después de incorporarme en la cama, me tallo los ojos con mis manos para intentar despejar el sueño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los ruidos en la cocina me despiertan y después de incorporarme en la cama, me tallo los ojos con mis manos para intentar despejar el sueño. Me pongo de pie y camino por mi departamento hasta que doy con mi madre, quien está preparando el desayuno.

— Buenos días, amor — dice y me obsequia una de sus tantas hermosas sonrisas

— Hola, mamá — me acerco a ella y beso su frente — ¿Qué tal has dormido?

— De maravilla, esa cama es muy cómoda — sonríe — ¿Puedes despertar a Gemma? El desayuno ya casi está listo

— Seguro

Ahora me dirijo hasta la habitación de invitados y ahí me encuentro a mi hermana durmiendo en una posición bastante extraña, tiene todo el cabello en el rostro y un hilo de saliva sale de su boca.

— Gems, mamá ha preparado el desayuno, levántate — tomo una almohada y se la arrojo ocasionando que se sobresalte

— ¿¡Qué!?

— El desayuno — río al verla tan desorientada — Vamos

— Déjame en paz — se queja y parece que tiene toda la intención de volver a recostarse, sin embargo, soy más rápido y la tomo entre mis brazos para cargarla y llevarla hasta la mesa de comedor

Ahí, mi madre nos mira divertida y niega con la cabeza mientras lleva unos platos en sus manos. Dejo a Gemma sobre una silla y ayudo en terminar de llevar lo necesario para el desayuno y cuando todo está listo, nos sentamos.

— No puedo creer que este tiempo haya pasado volando — dice mi madre

— ¿Y si ya no regresamos? — habla Gemma y después suelta un gran bostezo — Me gusta Nueva York

— A mí también, pero no hay nada como el aire fresco de casa. Aquí siento que a veces me falta el aire

— Les prometo que en cuanto pueda iré a visitarlas — digo y tomo la mano de cada una

— No te sientas presionado hijo, no quiero que hagas horas extras en el museo y te desgastes más de lo necesario. Podemos seguir con las videollamadas — mi madre me alienta, aunque sé que por dentro siente las mismas ganas de llorar que yo

— ¿Han disfrutado el tiempo aquí? — cambio un poco de tema

— Demasiado, cariño — Anne sonríe — Pero ya que quedan pocos días para que nos marchemos, necesito hacer unas compras

— Pero habíamos dicho que hoy nos quedaríamos aquí — interviene Gemma

— Ustedes quédense aquí — mi madre le resta importancia al asunto — Necesitan pasar tiempo de hermanos y yo necesito estar alejada de ustedes por unas horas

HAPPIER | H.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora