"¿Que estés con ella quiere decir que ya te olvidaste de mí? Porque en ese caso, espero que seas feliz pero no como lo eras conmigo; y puede que sea egoísta, lo sé, pero es que no puedo superarte, Harry."
Puesto #1 en #NovelasdeOneDirection - 27/J...
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Mis pies duelen demasiado y no sé si se deba a las largas caminatas o por todo el dolor que carga mi cuerpo.
Había pasado casi un mes y me seguía preguntando cómo había conseguido sobrevivir al día a día, al trabajo, a la convivencia, a la vida misma.
A pesar de que comúnmente mi hogar era mi guarida y mi lugar preferido para esconderme del mundo, en estos momentos me aterraba la idea de encerrarme en esas paredes porque mis pensamientos se encargaban de atacar de una u otra manera, aunque en realidad, Harry estaba presente en todos lados.
Y justamente con este pensamiento, ingreso en mi edificio y saludo con una sonrisa triste al portero, quien solamente me dedica una sonrisa melancólica. No hacía falta ser un genio para descubrir que algo no iba bien, además, aun me ocasionaba escalofríos las palabras que me había dicho hace unos días:
"Justamente así lucía dos años atrás, señorita Miller"
Era injusto.
No podía creer que estuviera en este punto una vez más.
Parecía que la vida, Dios y yo nos habíamos puesto de acuerdo para odiarme.
Subo al ascensor y unos segundos después, cuando salgo, descubro que frente a la puerta de mi departamento está la silueta de mi hermana esperando a que alguien llegue a su lado.
— ¡Alice! — grito cargada con demasiadas emociones
— Aquí estás, Liv — sonríe emocionada
No dudamos ni un segundo en abrazarnos y agradezco al cielo por tenerla entre mis brazos después de un largo tiempo.
Me alejo para observarla con atención y sin ningún temor, tomo su rostro entre mis manos para inspeccionarla mejor.
El vacío que siente mi corazón casi se siente lleno cuando descubro que el color ha vuelto a ella y que mi hermana ha podido recuperar parte de su peso; ya no luce frágil, al contrario, parece llena de vida.
— El tratamiento está funcionando, Liv. Los doctores tienen grandes esperanzas — responde la pregunta que casi he estado a punto de hacer y eso me hace sonreír y reír después de tantos días
— Aun así necesitas descansar, vamos, pasa
Meto la llave en la cerradura de la puerta y cuando consigo abrirla, permito que mi hermana entre y se acomode en mi pequeño hogar.
— ¿Quieres decirme qué haces aquí? — pregunto una vez que estoy dentro también
— Logan y yo le pedimos permiso a los doctores de poder viajar al menos por una semana, necesitaba estar aquí y ver como estaban las cosas por acá — responde simple
