"¿Que estés con ella quiere decir que ya te olvidaste de mí? Porque en ese caso, espero que seas feliz pero no como lo eras conmigo; y puede que sea egoísta, lo sé, pero es que no puedo superarte, Harry."
Puesto #1 en #NovelasdeOneDirection - 27/J...
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Harry se queda de pie en su lugar.
Tal como lo mencionó Olivia, parecía un maldito viaje todo pagado a los recuerdos más tortuosos de ambos.
Una vez más está ahí, solo en su departamento, con las manos temblorosas y los ojos picándole por las emociones estancadas en su interior.
Desde aquella noche en el departamento de Emma no podía dejar de darle vuelta a las palabras de Olivia, a la gran confesión que le había hecho en ese pequeño pasillo "estoy con el corazón roto".
A partir de ese instante supo que quería detenerla y explicarle cómo habían ocurrido las cosas.
Desea decirle que tiene razón, que tiene todo el derecho de sentirse abrumada y de odiarlo hasta el alma y que a pesar de todo el tiempo transcurrido, es ahora que se da cuenta de que no pueden seguir ignorando los hechos; no pueden simplemente pretender que están consiguiendo avanzar cuando la realidad es otra.
Y una bastante cruel.
Y como siempre, Gasper es su salvador, pues el ladrido del perro lo hace salir de sus tortuosos pensamientos y sin pensarlo dos veces, toma las llaves de su automóvil, su chaqueta y sale de su departamento.
Hace exactamente lo que se supone que tuvo que hacer dos años atrás.
Era tarde, muy tarde y él lo sabía.
Pero no podía dejarla ir de esta manera. No una vez más y ni siquiera sabe con exactitud qué es lo que espera obtener de todo esto.
¿Acaso la quiero recuperar? Se pregunta cuando sube a su automóvil pero inmediatamente quiere golpear su cabeza contra el volante al creer que existe esa posibilidad, sin embargo, lo que sí sabe es que necesita hablar con Olivia.
En las calles de Nueva York, Olivia camina solitaria.
Ésta vez le da un pequeño giro a la repetitiva historia y decide que en esta ocasión no llorará por su ex novio, no quiere volver a llegar a su departamento y encontrarse con la misma desgracia del pasado; está segura de que no quiere continuar así, no una vez más.
Ya no había viajes o pretextos que le permitieran escapar del país.
Sin darse cuenta, pronto está en su edificio y agradece tener la capacidad de caminar deprisa sin tropiezos o caídas, así que, cuando sube al ascensor y segundos después se encuentra en su departamento, siente un ligero, pero no muy grato respiro.
Lamentablemente, esto no le dura demasiado, pues cuando se encuentra bebiendo un vaso de agua en la cocina, los golpes en su puerta la desconcentran y la hacen caminar de regreso a la entrada. Con la confusión embargándole el cuerpo, la abre y a pesar de lo ocurrido instantes atrás, consigue sorprenderse al encontrarse a un Harry Styles con la respiración acelerada y la frente un poco brillosa debido al sudor que actúa como respuesta a su carrera de la entrada del edificio, hasta las escaleras y después al departamento.
