"¿Que estés con ella quiere decir que ya te olvidaste de mí? Porque en ese caso, espero que seas feliz pero no como lo eras conmigo; y puede que sea egoísta, lo sé, pero es que no puedo superarte, Harry."
Puesto #1 en #NovelasdeOneDirection - 27/J...
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Estoy en mi cama y ella no está aquí.
Y ahora entiendo que no hay nadie a quien culpar.
Miro mi teléfono con la esperanza de recibir una llamada que contenga su voz y sus risas, pero al igual que yo, es muy orgullosa como para hacerlo.
Quiero llamarla para pedirle que olvide todo lo que dije en el pasado durante noche en que la dejé ir; deseo susurrarle que no fue lo que quise decir.
Pero solo han pasado tres días desde la última vez que besé sus labios en la entrada de su edificio y aún no he podido desempacar la maleta que llevé conmigo y que carga aquella ropa que mantiene su perfume.
Siempre me ha parecido humillante arrastrarse por alguien que ya no quiere nada con uno y, aun así, estoy tirado en esta cama doliéndole, llorándole y gritando, más que mi amor, mi arrepentimiento por darme cuenta bastante tarde.
Alguien toca mi puerta y no deseo ponerme de pie; ni siquiera me hago ilusiones de que sea ella.
Gasper ladra y se acerca a mí como si fuera un motivador personal que quiere sacarme de la cama y del agujero en el que me encuentro. Pero mi fiel amigo no lo consigue y parece resignado.
— ¡No me importa que esté invadiendo su propiedad, Niall! — escucho de lejos los gritos de Louis
— ¡Pero sí tú eres un maldito abogado! ¡Deberías saber las consecuencias de...! — Niall grita pero es interrumpido por el otro
— ¡Voy a entrar, Styles! — Louis menciona decidido
Desde mi habitación oigo el ruido de la puerta principal siendo abierta, después cerrada y seguido de ello, algunos pasos acercándose.
— ¡Mierda! ¿sigue vivo, Niall?
— Cállate, Louis — el irlandés le susurra y camina hacía mi tomando asiento a mi lado — ¿Cómo estás, Harry?
— ¿Sabes algo de ella? — es lo primero que puedo pronunciar
— La están cuidando, no te preocupes — me responde a manera de consuelo y yo solo puedo regresar mi vista hacia el techo
— ¿Has comido algo? — pregunta Louis pero ni siquiera respondo, ocasionando que mi amigo suelte un gran suspiro — Emma te ha mandado algo para que te alimentes, iré a tu cocina a calentarlo. Hola, Gasper ¿cómo estás tú? También te han mandado comida a ti, amigo — le pregunta cuando sale de mi habitación y el perro va detrás de él
Niall me observa con atención y cuando mis ojos vuelven a llenarse de agua por segunda ocasión en el día, el irlandés se apresura a abrazarme y mantenerme cerca de él.
