"¿Que estés con ella quiere decir que ya te olvidaste de mí? Porque en ese caso, espero que seas feliz pero no como lo eras conmigo; y puede que sea egoísta, lo sé, pero es que no puedo superarte, Harry."
Puesto #1 en #NovelasdeOneDirection - 27/J...
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Tengo la fortuna de que el supermercado queda cerca de mi departamento, así que decido ir caminando hasta el lugar con el fin de hacer mis compras semanales. Comúnmente aprovechaba los fines de semana para hacerlo y éste sábado no sería la excepción.
Necesitaba leche, una nueva caja de cereal, jugo de naranja, huevos...
En mi mente comienzo a hacer una lista de compras pero con rapidez todo se va al carajo cuando observo a una Olivia a la distancia, que por cierto, me mira con cierta alarma y pretende ceguera al fingir que no me ha visto cuando da la vuelta y se esconde en uno de los pasillos.
No puedo evitar soltar una pequeña risita que se borra en cuanto a mi cabeza llega el recuerdo de lo sucedido en la fiesta de Danielle.
Suspiro y aunque en un inicio me planteo ir detrás de ella, esta vez decido dejar la situación de lado y concentrarme en mis asuntos, además, era claro que Olivia no deseaba verme y yo no puedo borrarme su imagen besando a James.
Tomo un carrito de compras y con pesadez y sintiéndome amargo, comienzo a recorrer los pasillos y tomo todo aquello que se supone que necesito, aunque sí soy sincero, voy tan distraído que difícilmente soy consciente de lo que llevo conmigo.
— Solo fue un beso, Harry — digo para mí mismo en voz baja
Pero la mirada que James le dedicó y el hecho de ella lo prefiriera a él, me tiene con el corazón en un hilo. Es decir, no esperaba que se abalanzara a mis brazos y mucho menos llegué a imaginar que Olivia me permitiría probar sus labios una vez más, pero supuse que era más probable que estampara su mano en mi mejilla a que besara a James de esa manera frente a todos.
Supongo que es así como se siente.
Supongo que es así como ella se sintió.
Giro una vez más en el pasillo de cereales y veo cómo ella hace lo mismo.
— Juro que no te estoy siguiendo — digo
— ¿Otra vez tú? — dice ella
Ambos hablamos al mismo tiempo e intento aferrarme para no mostrar lo mucho que me acaban de afectar sus palabras.
Al fondo, la típica música de supermercado se escucha, pero el silencio que invade este pasillo ahora mismo me hace creer que incluso Olivia puede escuchar lo rápido que está latiendo mi corazón debido a su presencia.
Tenemos el espacio suficiente para pasar y pretender que seguimos sin vernos e intercambiar palabras, sin embargo, soltando un fuerte suspiro, Olivia se gira hacia uno de los estantes y con sus delgadas manos toma una caja de cereal en específico.
— Toma, éste es el que sueles comprar — me acerca el objeto y dudando un poco, la acepto
— Gracias — murmuro y cuando descubro que yo me encuentro frente al cereal que ella suele consumir, lo tomo y repito su acción ganándome una diminuta sonrisa y un corto asentimiento — ¿Ya llevas fresas?
