•Capítulo Seis•

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—¿Se encuentra bien, señora?— el guardaespaldas pregunta entrando a la oficina, no había salido a comer.

—Si— contestó sin levantar la cabeza de los bocetos.

—No salió a comer, necesita comer— intentó una vez más.

—No me digas lo que tengo que hacer—respondió levantando la cabeza y con voz gélida.

Se inclinó— Lo siento, señora.

—Retírate.

Adam salió preocupado. Últimamente no comía y a penas y cruzaban palabras, no era que hablaran mucho, pero lo poco que lo hacían dejó de suceder y le preocupaba porque ella no era tan, tan, fría.

A los minutos salió con su cartera en mano.

—Al restaurante de la calle 63— ordenó sin mirarlo con dirección al elevador.

El otro guardaespaldas lo miró asombrado y el solo sonrió de lado.

Detrás de CámarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora