•Capítulo Cuarenta y Dos•

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Había planeado un día de juegos por toda la casa ¿y saben qué? Terminó indignada y sentada en un mueble observando como Ozean y Thor jugaban por toda la casa. El perro ladraba y el niño gritaba, jugaban y paraban por snacks, después seguían brincando.

Ozean terminó cansado y lo llevó al cine del ático a ver una película con Thor sentado en sus piernitas, se durmió a la mitad y ella lo acostó en su cama. Ozean estaba abrazando a Thor con delicadeza que también dormía a su lado.

Suspiró porque el perro se llevó toda la atención del niño y fué a por un vol de chocolate frío y fresas, cogió un vaso de agua y se sentó en la sala a terminar de ver la serie que tenía olvidada.

Ese fué un día agradable, fué un día feliz...

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