•Capítulo Quince•

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—¿Qué haces aquí?— cogió los palillos y comió la carne ya lista. Estaban en una sala privada de un restaurante asiático. Gogi gui era su elegido.

—Ya sabes cómo es mamá—volteó su carne— le dieron sus ataques sin sentido y me fuí.

—¿Estabas en Australia?— Marlowe lo miró con amor. Oh Marlowe.

—Eh si, desde hace tres años.

Su cara cambio a una de sorpresa.

—¿Por qué no me habías visitado antes?— lo regañó.

—No lo sé, hermanita.

Comieron y recordaron viejos momentos, tan viejos que eran anécdotas de cuando nacieron. No más.

—¿Tienes donde quedarte?— preguntó terminado su postre, unos ricos Mochis.

—No—bajó la cabeza— Me gasté todo en transporte y comida.

—Puedes quedarte conmigo.— todos los guardias se tensaron automáticamente.

—¿En serio?— preguntó ilusionado.

—Claro que si.

—Señora...— Adam la miró con cautela.

—Nos vamos— recogió su cartera y salió del restaurante agarrada del brazo de su hermano.

Detrás de CámarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora