•Capítulo Siete•

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Todos la observaban en el restaurante, si, no era de alto prestigio y por eso las miradas, pero había comida y eso era lo importante ¿no?, que importaba si las sillas no eran acolchadas o si no servían la comida en bandeja de plata, comida era comida y ahí la vendían, ¿qué más daba el lugar?

Terminado su plato salió para volver a la empresa. Salió de su auto y los camarógrafos no tardaron en apresarla, abriéndose paso sintió su cuerpo ligero y se desplomó, no llegó al suelo porque Micha, el otro guarda, la atrapó a tiempo.

***

May abrió sus ojos lentamente para acostumbrarse a la luz del día.

—Oh, que bueno que despertó, señorita Lane—un hombre con bata blanca y una tablet, la miró— Iré al punto, se desmayó por falta de alimento, tiene anemia severa. Tiene que comer más para que esto no se repita.

—Gracias, doctor.

El asintió y salió de la sala, a los segundos entró Adam, se inclinó un poco e intentó camuflar su preocupación y a la vez alivio de verla despierta.

—¿Alguna urgencia en la Cede?

—No, todo bien, pero las redes están alborotadas porque piensan que le pusieron algo a la comida—le pasó una tablet grande— los fans están acabando con todo en menos de un día, necesita aclarar algunas cosas y calmar a sus seguidores o en menos de lo que cree, el restaurante cerrará.

—Dile a Samira que organice una rueda de prensa en una de las salas de Vitex.

—Si, señora.

Detrás de CámarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora