TOUCH THE SKY ─ jinsu

𝘁𝘄𝗲𝗻𝘁𝘆 𝘀𝗶𝘅 | libertad a cambio de libertad (pt. 1)

ㅤ
—ÉL ADMITIÓ HABER TRATADO de abortar al niño —dijo InYeop, apuñalando la arena junto al lago con un palo largo—. No pretendo asustarte, SeokJin, pero eso no es un buen augurio. Tenemos que hacer todo lo posible para evitar que eso quede expuesto en el tribunal.

—Nadie lo sabe, excepto DongYul y el hombre que le dio la lata de píldoras. Obviamente, no hablará, o se implicaría a sí mismo.

—YoonGi se agita fácilmente —dijo InYeop—. Querrán interrogarlo sobre sus sentimientos sobre el niño y tus sentimientos sobre el niño también. Podría decir algo inintencionadamente que podría llevarlos a preguntar más a fondo. Necesitamos estar preparados para esa contingencia. Debe mentir con fluidez. Sin dudarlo.

—Trabajaré en ello con él —ofreció SeokJin.

—Sí, estoy seguro de que cumplirás con tu deber. Prepáralo bien —acordó InYeop—. Ha pasado por tanto. Odio hacerle pasar por esto también. Ya sabes cómo son estos jueces, y los líderes de la iglesia son aún peores. La buena noticia es que responderán bien a la idea de que ustedes formen una familia, que traigan más niños al mundo y los críen juntos. Pero los Kang tienen dinero. Lucharán contra eso. Se supone que los jueces y los líderes de la iglesia se dedican a la ley y la fe, pero se pueden comprar.

—Entonces, serán comprados —dijo TaeHyung desde donde estaba, sentado sobre un tronco, amamantando a EuiJoo. El niño succionaba hambriento, causando que un rubor rojo subiera por el pecho de su papá y llegara hasta su cuello, pero TaeHyung, como siempre, no parecía perturbado por su situación—. Los compraré. O, más bien, HoSeok lo hará.

InYeop frunció el ceño, pero no discutió. Sus cejas pobladas se arrugaron con el pensamiento.

—YoonGi no querría...

—HoSeok estará encantado de hacerlo —dijo TaeHyung, con una firmeza feroz que SeokJin rara vez había visto o escuchado de él en el pasado, excepto cuando rechazó el pedido de SeokJin de romper su contrato con HoSeok e irse con él—. Él tiene sus propias cuentas que cobrar a Kang TaeKwan.

Había una oscuridad allí que SeokJin deseaba atreverse a enfrentar, pero TaeHyung solo sacudió la cabeza y volvió su atención hacia su hijo, arrullándolo dulcemente, como si no se hubiera visto listo para asesinar a un hombre con solo un palo afilado.

—YoonGi no puede saberlo —dijo InYeop, con el ceño fruncido—, no solo porque sospecho que rechazaría la ayuda, sino porque, si se le pregunta sobre eso y sale a la luz, bueno, ya saben, perjudicaría en absoluto su situación.

TaeHyung asintió con la cabeza.

—Lo suficientemente justo.

SeokJin odiaba la idea de ocultarle algo a YoonGi, especialmente cuando tenía que ver con su vida. Ya había sido tan vulnerado, sus deseos ignorados, y, sin embargo... No había forma de que tuviera una oportunidad de ganar contra los jueces comprados y pagados por los Kang. Si HoSeok tenía alguna razón para querer fastidiar a esa familia y liberar a YoonGi al mismo tiempo, entonces, que así sea. Dejaría que su primo usara su cantidad infinita de riqueza para algo indudablemente bueno.

Como YoonGi.

SeokJin suspiró con nostalgia. Oh, su omega era muy bueno.

—Lograr que acepte testificar sobre un futuro contigo será bastante difícil —dijo InYeop—. Se resistió a aceptar esa idea en nuestra entrevista —Perforó a SeokJin con una mirada dura—. ¿No le has dicho cómo te sientes? Parecía pensar que no estarías de acuerdo con tales compromisos, incluso cuando le dije que ya los habías aceptado en tu entrevista conmigo. Tal vez creyó que lo hiciste solo porque te presioné.