TOUCH THE SKY ─ jinsu

𝘁𝘄𝗲𝗻𝘁𝘆 𝘀𝗲𝘃𝗲𝗻 | adiós, amigo

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HABÍA PASADO OTRA SEMANA y el verano había llegado a buen término, con pesadas hojas verdes y aire caliente y húmedo bajo un sol abrasador, cuando a YoonGi se le permitió salir de su habitación y bajar a sentarse en el porche trasero en su mecedora favorita. Finalmente, había terminado la bufanda de SeokJin, pero aún tenía trabajo que hacer para ponerse al día con las ropas del bebé.

En una semana más, sería seguro para él dejar de tomar las tabletas y los tés. En caso de que el bebé llegara, sería lo suficientemente grande como para sobrevivir, dijo SeokJin. Además, los medicamentos, si se toman en una dosis demasiado alta durante demasiado tiempo, podrían hacer más daño que bien.

El día anterior, TaeHyung e InYeop habían empacado para regresar a casa y planearon irse en breve. InYeop volvería con su socio artista en la ciudad y comenzaría el trabajo de iniciar un caso judicial para liberar a YoonGi de su contrato o, como mínimo, de su obligación de soportar sus celos con TaeKwan.

Por su parte, TaeHyung regresaría a Virona, donde tenía a dos alfas ansiosos que lo esperaban a él y a EuiJoo. La forma en que TaeHyung habló sobre HoSeok y "nuestro JungKook" dejó en claro que tenían algo parecido a las relaciones poliamorosas que rara vez sucedían en la bella Virona. Sin embargo, YoonGi no hizo preguntas. ¿Quién era él para juzgar?

Antes de su partida, TaeHyung vino a sentarse con él en el porche, su conjunto completamente blanco, extrañamente impecable, a pesar de la tendencia del bebé a escupir. Cruzó los pies por el tobillo y YoonGi se dio cuenta de que estaba descalzo, como era su costumbre cuando estaba en la casa. El bebé debió haber estado durmiendo adentro porque estaba solo.

—¿Vas a estar bien? —TaeHyung preguntó después de que se instaló y comenzó a mecerse.

—Tus predicciones son tan buenas como las mías —dijo YoonGi, con una sonrisa mientras enhebraba la aguja—. En realidad, tampoco lo sé. ¿Qué piensas tú?

—Eres fuerte y joven. Además, tienes a SeokJin y lo amas, al igual que él te ama a ti y al bebé. Eso es un bono.

YoonGi miró hacia TaeHyung.

—¿Incluso si el bebé no es suyo?

—Por supuesto —TaeHyung se meció en la silla. Un crujido se levantó de las tablas en el porche—. ¿Lo mantendrás contigo?

—¿Al bebé o a SeokJin?

TaeHyung rio.

—Me refería al bebé, pero estoy feliz de hablar sobre mantener a SeokJin a tu lado si lo prefieres.

—No lo sé. Sobre el bebé..., no creo que me encante —Frunció el ceño—. Mi alfa es una mala persona. No sé si pueda soportar ver su rostro en las facciones de este bebé.

TaeHyung se meció de un lado a otro con una expresión abierta.

YoonGi no vio ningún juicio allí, así que continuó:

—Mis suegros lo amarán, incluso si lo echan a perder. Le darán todo lo que necesita. Y si es un alfa, será el heredero.

—Ya veo.

—Pero creo que aún será difícil —dijo YoonGi—. Sospecho que cuando lo vea, lo abrace, lo cuide... podría sentir algo. No creo que quiera sentirlo, sea lo que sea.

TaeHyung asintió pero no dijo nada.

—¿Sientes algo?, ¿cuando abrazas a EuiJoo?

—Lo hago, sí, pero yo quería tenerlo. Y amo mucho a su padre. Bueno, en mi forma de amar, que quizás sea diferente a la tuya. Pero es el mejor hombre que conozco. Así que, probablemente, no es lo mismo —Le dio a YoonGi una sonrisa comprensiva, tranquilizadoramente sin lástima, sino más bien simpatía, lo que era mucho más condescendiente. Fue en ese momento que YoonGi decidió querer al hombre, a pesar de todo.

—Siempre quise ser papá —confesó YoonGi—. Cuando era niño, sostenía muñecas e imaginaba que eran mis bebés. En aquel entonces no entendía que necesitaría un alfa para ayudarme a hacer uno, pero una vez que tuve la edad suficiente, y Papá me explicó los hechos, también me interesó. Quería ser el omega de alguien, el amante de alguien bueno y fuerte.

—SeokJin es bueno y fuerte.

—¿Lo es? Dijo que no fue bueno contigo.

TaeHyung sonrió.

—No, él fue horrible conmigo. Y fue peor con HoSeok. Pero él es bueno en el fondo, y lo ha demostrado, ¿no? Creo que tú lo harás ser aún mucho mejor.

—Sinceramente, creo que debería encontrar un omega que...

—Shh... No hablemos de "deberías" cuando se trata de amor. Tú lo amas. Él te ama. No hay "debería" al respecto.

—No lo sé...

—Pero yo sí. Tenemos que trabajar para hacer nuestra vida mejor con las piezas rotas de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Eso es todo lo que podemos hacer.

—¿Y si esa vida que hacemos va contra las reglas?

—Incluso mejor —TaeHyung sonrió brillantemente.

El corazón de YoonGi se aceleró en su pecho con algo parecido a la esperanza por primera vez en mucho tiempo.

—¿Crees eso?

—Lo vivo —Luego se levantó de la mecedora, se inclinó para besar a YoonGi en la mejilla y dijo—. El parto será fácil y el bebé estará sano. Serás fuerte. Dios Lobo lo hará así.

YoonGi aceptó la bendición tal y como TaeHyung la pretendía.

Se sintió agradecido de haber hecho un nuevo amigo.