Side to side || Ruwigetta. ||

Segunda parte: capitulo 46.

Hay algo satisfactorio en ser el centro de una ciudad, Vegetta esta bastante convencido de eso. Porque no hay persona en Karmaland con poder suficiente para derrocarlo del cielo y, sinceramente, no solo habla de poder físico. Si solo eso se tratase su pueblo ya habria caído en una guerra civil.

Incluso si esa persona vuelve — ¿Siquiera existe? Solo lo vio un segundo y despues desaparecio. No, no, no, no es momento de dudar.— se le sera difícil volver a reconstruir lo que tenia antes — ¿Que se supone que tenia antes...? —

Hizo una mueca gruñona cuando se dio cuenta de que su humor se fue al desague solo por pensar en él. Es común a estas alturas, pensar en él e inevitablemente caer en el peor humor posible. Aun asi, ese hombre es probablemente la respuesta a todas sus preguntas.

— Si estaba en el pueblo, ya se fue. Solo dejo alguna pisadas y eso tambien desaparecio poco después. — la voz de Alex se filtro por sus oidos, levantando la cabeza lo vio apoyado contra el borde de la mesa, sus brazos cruzados y cara en blanco mirando a otra parte.

Ah, ciertamente Alex esta menos que complacido con sus ansias de encontrar a este hombre.

El mismo se cruzo en piernas, alejo el plato de comida a medio comer, y apoyo su cara sobre su mano izquierda. Ambos se utilizan de maneras menos y más utilizas, comenzaron este tipo de contrato no hablado cuando Vegetta ascendió al poder y Alex termino terriblemente mal con Fargan. Es una lastima esa relación, podría haberla usado. Fargan siempre tuvo una manera de enterarse de las cosas, incluso sobre Vegetta.

— ¿Que es exactamente a lo que tienes miedo? — pregunto con falsa indiferencia, Alex siempre responde a esto.

Pudo haberse lastimado el cuello por lo rápido que lo giro, la mirada que le dio promete muchas tortura y Vegetta tuvo que abtenerse de sonreir.

— ¿Miedo? — pregunto con un chasquido de lengua, dejo de apoyarse sobre la mesa y camino hacia la puerta. — Seguiré buscando, pero ya te lo dije, ese hombre ya salio de Karmaland.

Y con eso cerro la puerta con demasiada suavidad, habria esperado un puertazo. Soltando un suspiro resignado, se levanto para salir de comedor. Tiene papeleo que terminar, si quiere que las cosas vayan bien es mejor que las haga el mismo. La ultima vez que dejo trabajo a otra personas muchas familias tuvieron que organizar un funeral apresurado.

¿Por que creaste este pueblo?

La pregunta y la repentina voz en su cabeza ya no le sorprende, camino hasta la parte mas oscura de su mansión, complaciendose con la negrusa que cubre las paredes y parte de los cuadros. Respiro hondo relajando su cuerpo sin darse cuenta de la criatura oscura que se mueve por su hombro.

— Para destruirlo. — respondió lamiendose los labios.

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La situación escaló demasiado rápido en opinión de Willy, ser vigilado por tu contraparte de otro mundo hace las cosas más raras y complicadas, hubo un tiempo en donde podía salir a la calle sin ver...todas las cosas que hay fuera.

Pero, tampoco quiere regresar a esa época. Fue como vivir dentro de una bomba de tiempo, esperando siempre a que las cosas estallen inevitablemente sin que se involucre activamente. Inactivamente, se burla de sus pensamientos.

Si hubiese sido inactivo no estaria en esta posición, no estaria seguiendo un recuerdo como un idiota desesperado. Una parte de él le grita cobarde, sin embargo, otra esta muy satisfecha por ser el único con menos daños.

Porque al final de todo, es quien tiene la mayoría de las respuestas. Sabe tantas cosas que Fargan estaría celoso, aunque ellos ya no se hablan. No desde que cayo de nuevo en su espiral llamado Alexby.

— ¿Algo en tu mente? — pregunto su contraparte, quiere que lo llamen Guillermo en este mundo. Por la confusión.

Demasiadas, quiso gritar.

En cambio firmo el papeleo que le queda por hacer, alguien tiene que encargarse de las cosas mientras que los demas se desvelan con sus locuras. El invierno se esta acercando y la cosecha va bien. Aunque es Willy es un Duque encargado de los soldados,guardias y la seguridad en general de Karmaland. Tiene que hacerse cargo de los suministros gracias a que Alexby esta devuelta al lado de Vegetta.

El único que hace correctamente su papeleo es Luzu, mientras menos hable de Auron y Lolito mejor.

— Nada demasiado importante. — respondió después de firmas los papeles, Guillermo solo alzo una ceja.

Es obvio que no engaño a nadie, porque su contraparte es muy inteligente. Al punto que Willy se pregunta si tienen algo en común — porque no solo deben parecerse físicamente e historia de vida ¿No es así? — es evidente que su forma de pensar y actuar son diferentes. Hay autoridad en cada palabra que dice Guillermo, así como un encanto que te hace hablar más.

Willy no tiene nada de eso, lo más destacable en él son sus anormales ojos verdes. Brillan demasiado, según todos. No hace falta decir que el uso de la mascara fue su culpa, al principio fue algo inofensivo y luego lo convirtieron en una tradicion absurda.

— Te vez terriblemente tranquilo, sabiendo como esta Karmaland afuera.— dijo Guillermo, bajo su copa de vino y la movió en circulos.

— Causaría más pánico salir. — admitió con sinceridad, coloco el sello sobre la hoja y levanto la mirada. — tengo mi fama.

— No lo dudo. — rio entre dientes Guillermo, se cruzo de piernas.

Willy no sale de su casa, o mansión — como le dicen ahora.— simplemente envia a su mayordomo para entregar los papeles importantes, incluso si hay agresión física fuera no sale. Lo que significa que si sale los ciudadanos lo tomaran con panico, el Gran Duque salio la situacion es horrible. O ponen una desagradable esperanza de que puede arreglarlo todo.

Willy tiene sus camino, algo que no quiere volver a utilizar.

— ¿Por que quiere encontrar a ese chico? — la abrupta pregunta lo dejo sorprendido.

Y si sus ojos no le mienten, Guillermo esta igual de sorprendido y levemente perturbado. Como si sin querer haya copiado a alguien. Negando con la cabeza para no desviarse del tema.

Junto sus manos en un gesto pensativo, no sabiendo que responderle. Por un lado, estos hombres tienen un propósito en Karmaland del cual no es consciente. Sin embargo, lo han ayudado bastante. Hablar sobre esa persona se siente terriblemente intimo, como si voluntariamente se dejara extirpar los órganos.

— Cada uno de nosotros sueña algo diferente. — respondió después de una leve duda. — van desde lo más mundano y lo más intimo. Pero si algo descubrimos es que era muy cercanos a todos, sabria un secreto que no le contamos a nadie. — como de nuevo la pluma y comenzó de nuevo con el papeleo.— Vegetta es el único que sabe un secreto de él y no al revés.

—Eso es bastante vago.— murmuro Guillermo cruzandose en brazos. Willy se encogió en hombros.

— Nunca nos dijo que secreto fue, para ese entonces las cosas entre los guardianes de Karmaland eran tensas. — siguió tomando otro papel. — Fargan quizás lo sabe, pero no me interesa saberlo. Tengo cosas más importantes con las que tratar.

Guillermo quedo en silencio, lo suficiente como para que Willy no espere una respuesta de su parte. Parecía contemplar algunas cosas.

— ¿Y eso es...? — pregunto Guillermo, su voz más suave y parece haber descubierto el problema. Solo busca, por alguna razón, la confirmación de sus sospechas.

— La destrucción de Karmaland.— respondió tomando el ultimo papel.— Vegetta no solo pelea con los puños, es bastante versado en la política. Soy el único con el título suficiente para hacerle frente.

El brillo en los ojos de Gruillermo prometio muchas cosas, pero sobre todo puede ver entretenimiento. Acaba de encontrar algo con lo que pasar el tiempo. Es desconcertante ver a su contraparte divertirse con la posible destrucción de Karmaland.

Suspiro cansado, ya rindiendose a la ayuda involuntaria que tendrá. Le causara más problemas que soluciones pero el mismo esta aburrido. 

Continuara...

¡Hola! He vuelto gente, un poco tarde por la Uni pero aquí me tienen ¿Qué tal quedo?