Cuando Vegetta cruzo el portal para llegar a E. Karmaland, tuvo en mente dos cosas: una fue preparar su garganta para gritarle a Rubius, la segunda fue asegurarse que todos estuviesen bien. De lo poca información que pudo exprimirle a Merlón, esta Karmaland no es nada fácil de tratar.
Lo que no esperaba es que apareciera en la entrada del pueblo con Willy frente suyo, pudo ver las orejas y cola metafóricas erizarse de la sorpresa por su repentina llegada, pero nada de eso se reflejó en su cara ¿Y por qué tiene un antifaz? ¿Qué pasa con esa vestimenta ridículamente caliente?
— ¿Wil-
— Samuel. — interrumpió Willy con una inclinación de cabeza. — Es bueno ver que llegaste ¿Estuvo bien el viaje?
...
Bien. Definitivamente está sucediendo algo.
— Podría haber sido mejor. — dijo a la ligera encogiéndose en hombros, tomo todo de él no gritar sorprendido cuando vio que su mochila cambio de forma y color, una maleta.
No es lo único que cambio, sintiendo como su pelo normalmente puntiagudo ahora cae sobre sus ojos, se miró a sí mismo. Lo que antes fue un torso musculoso al descubierto ahora está oculto tras una camisa bordo remangada hasta los codos, su cinturón desapareció y solo tiene el pantalón negro. Sus zapatos son botas de medio tacón puntiagudas.
Con una sonrisa forzada miro a su mejor amigo, todo en el quiero soltar las miles de preguntas que rompen su garganta. Willy lo noto al instante, por una diminuta mueca que formo sus labios. Tomo las maletas de sus manos, todo está muy extraño y no habla solo del ambiente. Vegetta no sabe explicarlo, más allá de que Willy parece preparado más que para recibirlo.
— Rubén y Borja están en casa, quieren prepararte un almuerzo sorpresa. Uh. Bueno, no tan sorpresa. — hablo casualmente, ignoro las miradas de los pueblerinos hacia ellos.
Vegetta le sonrió, sabe a quienes se refiere con solo esos nombres clave. También puede imaginarse que Rubius no pensó un nombre con antelación y dijo el primero que se le cruzo por la cabeza. Aunque realmente no tiene idea del donde salió el nombre de Luzu, puede haber sido totalmente inventado.
— Creí que llegaría más tarde. — invento una historia. — nos tuvimos que detener en el camino.
— ¿Ladrones? — pregunto Willy alzando una ceja, sabe que está haciendo.
— Ratas molestas. — dijo Vegetta haciendo un gesto vago con su mano, trajo muchas cosas y eso se nota en todas las maletas que ahora tiene que mover.
Antes de que pudiera seguir con su historia inventada sintió como el ambiente en el pueblo cambio drásticamente, desde el principio se sentía ansiedad en el aire. Sin embargo, ahora tiene una mezcla repugnante de emociones, emoción, anticipación, miedo e irritación. Algunas personas tratan de ocultar sus emociones mientras siguen comprando y entrando a tiendas.
Willy estuvo a su lado en un parpadeo, sus manos se apretaron a las maletas con fuerza. Lo único que delato su tensión fue eso, todo los demás en él transmitió calma. Vegetta no pudo editar tensionarse por toda la inexplicable situación, siente que esta por pasar algo.
— Vegetta, tienes que calmarte. — susurro Willy, sus labios no se movieron y fue como una briza, nadie más haya de él lo escucho. — Luzu está en la tienda de ropa y Rubius en el mercado. Solo tienes que copiarme.
— Es mejor que tengan una explicación preparada. — solo dijo en respuesta en el mismo tono.
Willy le sonrio de costado y Vegetta se paró de golpe, hacía tiempo que no le veía sonríe tan rápido y fácil. O al menos en público. Tal vez es solo él, como ya no tienen el mismo nivel de confianza que antes, siente que la relación entre ellos está decayendo lentamente.
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Side to side || Ruwigetta. ||
FanfictionRubius pasó menos de una semana en este lugar y ya quiere volverse. Ser cura tiene sus malos momentos ¿Porque tuvo que aceptar la misión de Merlón? Irse a otro universo donde todo lo que conoce es al revés y sin compañía, hace que se cuestione su d...