Side to side || Ruwigetta. ||

Capitulo 5.

 Dos días después Rubius se dio cuenta de algunas cosas, la primera es que ya conoce a esta Karmaland tanto como la suya y eso que solo paso una semana. Las costumbres no las conoce al pie de la letra pero puede adaptarse bastante bien a las cosas.

Usar antifaz no resulta muy tedioso, el sentir sus dedos pasar por su cabello es algo relajante, incluso si lo hace el mismo — escucho muchas veces a Fargan decir que las manos de Alexby jugando con su pelo es relajante. — y mirarse al espejo no es tan difícil ahora. La ropa sigue siendo demasiado elegante en el mejor de los casos, extraña usar sus sudaderas pero los dioses siguen sin darle permiso para hacerlo. Rezo por las noches.

El libro sigue dándose información de los héroes de esta dimensión, partes privadas no salen en detalle pero dejan muy claro que están haciendo. No puede acostumbrarse a la vida sexual activa de cada uno — por los dioses Luzu, deja tus manos quietas. — no quiere pensar mucho en esto. Los dioses, en cambio, sienten una morbosa necesidad de hacerle saber cuándo uno está teniendo sexo.

Son normales, bueno, tan normales como pueden ser teniendo oscuridad plagando sus mentes. La mayoría de los días están arreglando sus casas, mejorándolas con guardias, torretas y trampas. Otras veces, bueno, el libro entra en detalle cuando están sucediendo cosas...oscuras. Quieren que aprenda todo al tratar con la oscuridad que los consume.

Las cosas que hacen e hicieron hizo que Rubius llegase a vomitar dos veces.

Esta es una misión que no solo cuesta esfuerzo físico, no cree que alguna vez pueda sacar de su cabeza las cosas que está aprendiendo en esta Karmaland. Tampoco quiere que sus amigos lleguen a este punto, tendrá que hablar con ellos sobre sus tendencias romper reglas. Sera un poco hipócrita de su parte, siempre fue uno de los primeros en inclinarse a las ilegalidades, pero Rubius en serio no quiere que lleguen a este extremo.

La segunda cosa fue que tanto el Lolito de esta dimensión — tiene que buscarles otro nombre, esto de decirles mentalmente 'de otra dimensión' u 'de otra realidad' se está volviendo molesto.— como Auron le visitan mucho, absorben cualquier cosa que les dé. Hablando de afecto, claro está. Rubius no niega que se volvió un poco afable con ellos.

Es difícil no hacerlo cuando él les sonríe y ellos tentativos se la devuelven, o cuando solo un pequeño acto amable logra que se sorprendan mucho — demasiado. — terminan con Rubius golpeando sus hombros en comodidad, sonrisas a sabiendas y algunas horas de tomar té. Él te fue una nueva adición a su vida, tiene una racha de impaciencia conocida por todos, pero encontró algo agradable en solo sentarse con este Auron y Lolito solo para hablar.

La tercera cosa es que Lolito y Auron lo saben, saben porque está aquí. No porque a Rubius se le escapo — sabe que como es él en algún momento se le escapara. — sino porque ellos fueron quieren le pidieron a los dioses traerlo.

Le rezaron a los dioses porque ya no sabían que hacer.

Y eso fue desconcertante.

Todavía recuerda los ojos llenos de cansancio de Auron, la desesperación en las palabras de Lolito y como parecían aferrarse al otro.

Sirvió él te dentro de las tasas tratando de que su cuerpo no se tense más de lo que esta, sus ojos no salieron de la tasa. Para tranquilizarse tomo aire sigilosamente, algo que probablemente paso desapercibido para los otros. Un milagro, considerando que no despegan su mirada de él.

'Tu nombre no es Rubén ¿no?'

Fue una pregunta sencilla pero las alarmas de su cabeza sonaron como nunca antes en su vida. Fue la primera vez que agradeció llevar su antifaz, para que los chicos no vean sus ojos abrirse sorprendidos. Sostuvo el aire hasta que fue doloso y la soltó mientras se sentó.