Side to side || Ruwigetta. ||

Capitulo 17.

Sus ojos se encontraron mirando esa espalda llena de lunares, vagamente recuerda haberlos mapeado con sus manos y contar cada una de ellas. Sintió como su cuerpo contuvo el aire mientras que un inexplicablemente sentimiento de calidez lleno su pecho.

Esa persona se modio hasta recostarse en sus codos, la sábana blanca que los cubre a ambos fue iluminada por el sol, vio como ese cabello cayó sobre su cara y oculto esos ojos que tanto quiere ver. Esa estúpida regla de máscaras hace que salgo tan simple como los ojos sean demasiado importante.

— No hables. — susurro él mismo, paso su mano por el hombro sin ropa hasta llegar a su nuca. — no quiero que empieces con tu filosofía.

El chico soltó unas risitas y Luzu se encontró perdiéndose en el sonido.

Poco a poco soltó el aire que sabía que estaba conteniendo, acerco ese cuerpo caliente más cerca y le dio un suave beso en la mejilla. Sin embargo, todo es familiar menos el chico en sus brazos. El tacto lo recuerda, la calidez del lugar y como están enredados entre ellos bajo una liza sábana blanca. Y aunque quiere mirar su cara para memorizar sus rasgos, buscar ese nombre que sabe que existe, solo entierra su cabeza en su cuello.

Todo quedo en silencio nuevamente, el chico se separó de él lo suficiente para tomar su rostro en sus manos y acercarlos a un beso. Fue un simple rose de labios, algo que rosaba lo inocente, una ironía de la que encuentra burlándose. Los besos pasaron a los pómulos, luego los parpados y frente.

Cuando los besos siguieron hasta su cuello Luzu tomo esas manos que le acarician, lo detuvo para respirar. Tantos sentimientos se abruman, la calidez y aprecio en este acto hacen que quiera desplomarse contra la cama y dejarse llevar. No lo hizo.

En cambio, beso la yema de sus dedos y le recostó sobre su pecho. Recibió un beso propiamente dicho en respuesta. Acaricio esa espalda que recuerda atesorar, apretó sus brazos sobre ese cuerpo cuando un nudo en su estómago apareció. Luzu recuerda todo, menos el nombre y rostro de este chico.

Y no sabe si quiere recordar eso.

Apretó los labios, cerró los ojos al sentir un ardor poco familiar en ellos. El chico está sonriendo, su cara sobre su pecho y siente como le mira.

— Me pregunto... — hablo, Luzu trago. — ¿qué tan corto es mi camino en la vida?

— ¿Porque nunca me escuchas? — pregunto, su voz es tan familiar que duele. Tan llena de misterios.

Cruzo sus manos sobre el pecho de Luzu y tarareo, él no se atrevió a abrir los ojos.

— ¿Cual es más cruel? ¿La vida o la muerte? Si al final solo importa la circunstancia. — le ignoro y eso es tan típico de él. — ¿Que te duele más Luzu? ¿Vivir o no saber cómo vas a morir?

— ¿Por qué mierda estas preguntando eso ahora?

— Porque te ves precioso ahora y quiero tenerte en la cama más tiempo. — explico encogiéndose en hombros. Luzu sintió pecho burbujear, tan honesto.

— Una cosa no tiene nada que ver con la otra. — alzo una ceja, un beso lo distrajo unos minutos.

Son estos los momentos entre ellos que hace que Luzu recuerde no solo las sensaciones, las palabras entre ellos muchas veces fueron pocas. Lo que tienen ya no les alcanza a ambos. Quieren tanto del uno al otro que llega a ser aterrador. Sintió el nudo en su estómago más fuerte y doloroso que antes.

— Y aun así te quedas conmigo. — susurro sobre su boca.

Porque todo en Luzu quiere quedarse, no importa que tan aterrador sea.

— Soñé con algo. — siguió susurrando, fue Luzu quien siguió besándolo entre palabras. — que me hizo cuestionarme muchas cosas.

— Mnm.

Esta es probablemente una de las pocas veces que tiene una explicación a sus extrañar preguntas, la mayor parte de tiempo no responde a nada. Desde que comenzaron...esto, los dos han cambiado. Quién sabe si para bien o para mal, les importa tres cojones eso. Pero no son iguales a antes.

— Quiero olvidarlo. — algo en su tono hizo que Luzu abriera los ojos apresurado. — solo me recuerda que mi camino no es tan largo como habría pensado.

El nudo se hizo insoportable.

Cambio las posiciones con más fuerza de la que quería, una risa y una caricia en su pecho aclaro su mente nublada. Se puso entre sus piernas, esparció besos por su pecho, iniciando por la cadera hasta el cuello.

— No entiendo. — dijo ahogando su voz en la piel cálida. El chico entrelazo sus dedos, el ambiente se volvió más intimido, más especial. — ¿Soy yo quien está metiendo el dedo en la herida?

— No. — negó, su respiración entrecortada. Su pelo aun en su cara y con Luzu apreciando su cuerpo. Incluso con la negación, no siguió explicando y con eso entendió que la conversación termino.

Luzu miro el cuerpo debajo del suyo y memorioso todo lo que pudo, se inclinó hacia delante cerrando la brecha entre ellos. Cerró los ojos hundiéndose en esa calidez nuevamente. Al abrirlos miro el techo de su habitación, Manolo está sentado en la cama mirándolo.

Parpadeo con lentitud, asimilo todo a su alrededor. Sus labios hormiguean con el fantasma de un beso que inicio y los apretó fuertemente enojado. Paso uno de sus brazos por los ojos, se niega a recordar lo que soñó. 

Continuara...

Les sirvo el capitulo 17 ¿Que tal quedo? Siento faltas de ortografía. Dejen estrellita ☆

☆ El insomnio es una perra. 

☆E.K:  Luzubius confirmado. 

☆ Puede o no que haya escuchado canciones tristes para hacer este capitulo. 

☆ 17 capítulos y me doy cuenta de que esta historia sera bastante larga ¿Están listos para todo el viaje?