Rubius pasó menos de una semana en este lugar y ya quiere volverse. Ser cura tiene sus malos momentos ¿Porque tuvo que aceptar la misión de Merlón? Irse a otro universo donde todo lo que conoce es al revés y sin compañía, hace que se cuestione su d...
Willy es el primero en admitir que no siempre es el más emocional o empático, cuando se trata de relacionarse con los demás. Es el Líder de la Hermandad joder, tiene una racha más apática.
Llamado un monstruo por sus enemigo y cruel por sus víctimas. Aun así, Willy no es ajeno al hecho de que tiene emociones — Por muy molestas que sean. — pero eso no significa que sea bueno entendiendo sus propios sentimientos. Es capaz de ser un apoyo silencioso para quien lo necesite, tomar acciones no tan legales si es necesario, y hacer saber de su firme presencia.
Por eso, no entiende realmente como se siente ahora. Es una estúpida tormenta de emociones causadas por dos personas. Pensó que había enterrado lo que sentía respecto a uno de ellos. El otro, en cambio, fue nuevo.
Vegetta una vez que se instaló en su ser...no salió. Willy se había aferrado a la idea de enterrar lo que sentía, así no causan ningún problemas. Hasta hace poco estaba bien. No le costó tanto no volver a desenterrarlo, le hizo la vida más sencilla. Rubius por otro lado, se estrelló contra su vida. El chico entro sin permiso, dijo 'Hola' y todo se derrumbó.
Soltó un suspiro sufrido sin querer pensar más, las cosas son lo suficientemente complicadas para que Willy ponga en juego otra cosa. Entro a la habitación donde están Rogel y Luzu.
— Guillermo. — escuchó un susurro, levanto los ojos y vio a Luzu esperarlo con una mirada preocupada.
Desde hace unos días el chico a estado inestable, es obvio que tuvo una conversación profunda con el hibrido oso. Algo de su antigua personalidad se hace presente en parches. Cuando se da cuenta de lo que está haciendo se oculta. Es tan fácil arruinar a una persona a tal punto.
— ¿Cómo fueron las cosas? — pregunto acercándose, se paró cerca para que Rogel no los escuche.
— Por ahora estamos bien, mantendrán un ojo en nosotros por un tiempo. — contesto sin perder el ritmo. — no creo que seamos nos únicos. Escuche que Vegetta está aprovechando la búsqueda para borrar algunas familias.
— Alex seguramente volverá más de una vez. — se quejó en otro susurro. La tensión de su cuerpo se fue solo un poco. — es bueno que tengamos a cuatro de ellos de nuestro lado.
— Rubén no quiere involucrarlos más de lo necesario. — murmuro encogiéndose en hombros.
La declaración los dejo en silencio. Por un lago, Willy puede — ahora. — entender porque no quiere meterlos. Sin embargo, si pueden tener más ayuda sería mejor para todos. Se lo propondrá de nuevo más tarde.
— ¿Rubén? Tu cara...
Hablas del diablo y aparece, se dio vuelta para ver como Rubius entro con la cara más roja que la camisa de Luzu. Se abanica el rostro con la mano, sonríe tembloroso. La manera en que el sonrojo resalto sus labios húmedos hizo que Willy apriete los suyos. Tuvo la urgencia de hacer algo con ellos.
Rubius y Luzu comenzaron una conversación que tuvo problemas en sintonizar. Esquivo cualquier pensamiento insistente para conectarse devuelva al presente. Abrió la boca para preguntar cuál es el plan desde ahora, pero Rogel se adelantó.
— Uh, y-yo quiero ayudar.
Los tres se giraron y vieron a Rogel sentado en la cama, sus ojos destellando con una nueva fuerza.
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Este espacio mental es incómodo, vacío. Lleno de una quietud que solo se rompe cuando se mueve. Las flores no tienen olor, el viento no sopla fuerte y el sol es solo una repugnante réplica del verdadero.
Humedece sus labios tratando de aplastarse contra las sabanas, recuerda estar igual una vez. Acompañado de él, rodeado de una calidez que es difícil de olvidar. Las manos pasando por su pelo, rosando su piel. Haciendo que su corazón se hinche.
El recuerdo de que se fue egoísta alguna vez.
Las sábanas blancas lo cubren completo — si se concentra lo suficiente podría crear una versión falsa de él a su lado. — amortiguando los rayos del sol. Puede escuchar los pájaros fuera de la cabaña, así como unos cuantos cerdos.
Es fácil creer que este espacio es real, todo se parece demasiado. Una perfección imperfecta de los rincones más oscuros de su mente — ¿O será su corazón realmente? — pero mientras más pasa el tiempo y más cosas crea con solo pensarlo. Hace que lo admita, nada es real.
Caricia la cama con sus brazos desnudos y disfruto de la suavidad de esta. El fantasma de unos labios sobre su hombro le hizo temblar.
— Le solté ¿No? — se preguntó entonando los ojos, relajo su expresión clavando las uñas en la cama.
Quizás Rubius pueda ver el resultado de sus acciones. Él quiere verlo.
Y reírse.
Continuara...
Les dejo lo prometido, capitulo 33 ¿Que tal quedo? Dejen estrellita ☆
☆ Willy tiene un tiempo más de negación por delante.
☆ Ustedes ayer dejándome todo el amor.
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