Side to side || Ruwigetta. ||

Capitulo 48.

Otro vistazo al pasado, E. Karmaland.

Tuvo que morderse la lengua con fuerza para evitar soltar cualquier maldito sonido. Luzu se volvió demasiado en tocarlo, él sabe en que posiciones es donde le gusta. Donde acariciar para hacerlo reaccionar y el evidente que se deleita con ese conocimiento.

El mismo sabe mucho sobre el cuerpo de Luzu, algo que esta noche se tendrá que olvidar. Apretó sus manos en la sabanas blancas con fuerza sorprendente, como si fuese la ultima vez que las rasgara. Oh, pero esta es la ultima vez.

Su hombro fue besado muy suavemente, oculto su cara en la almohada y lo sintió acomodarse arriba suyo, esas manos tomaron las suyas para entrelazar sus dedos.

El aire se atasco en sus pulmones, es como si pidiera permiso para quedarse en él. Sabe en que lugar. Sabe donde Luzu quiere quedase y no tiene nada que ver con los carnal. Entrar en lo más profundo para no irse para.

Sin embargo, el que tiene que irse no es Luzu.

Se permitió dejar escapar un jadeo, una cosa pequeña que en su mundo no significa, Luzu lo sintió de otra manera. Se movió con más fuerza y mas constante, hizo que se retorciera. El sexo siempre se sintio bien — por muy poco vocal que sea.—, sin compromiso, sin ataduras, solo sentirse bien.

Esto no sabe si llamarlo sexo.

Tampoco quiere ponerle nombre.

No debería haberse permito continuar...esto con Luzu, porque sabe cuando las cosas cambiaron y solo por curiosidad continuo. Todo fue unilateral por mucho tiempo. Los ojos de los Dioses estan demasiado cerca suyo para permitirse ser egoísta, seguramente es algo pondrán en su cara para amenazarlo. Lo que no sabe es cuando comenzó a pensar con tanta claridad, ¿Cuando comenzó a referirse a ellos tan directamente? ¿Cuando dejo de pensar con tanto castigo hacia si mismo?

Todo es una mierda, quiere maldecir mentalmente de muchas manera. En cambio, Luzu demando toda su atención con sus continuos empujes — muy. — buen colocados, como sabe que los besos en cualquier parte de su cuerpo lo distrae y como apretar su pecho contra su espalda cada tanto le hace cosas.

Chasqueo la lengua parpadeando bajo el antifaz, escucho su jodida risa ronca como una vibración. Levanto su cola para encontrarse a mitad de camino, solo volvió a escuchar la risa. Los besos volvieron aparecer.

Se levanto sobre sus codos, tomo el antifaz de sus ojos y lo tiro lejos. Luzu se detuvo, casi de inmediato de hizo darle la vuelta y esta vez fue él quien se rió, porque sus ojos están cerrados.

— Pequeña mierda.— dijo Luzu, comenzó a moverse otra vez.

Mas lento que antes, sostiene su cintura de la misma manera que sus manos. Hay una suavidad en sus dedos que en sus primeros encuentros no existían. Puede sentir su mirada sobre su rostro con fuerza, espera que abra los ojos.

Esta sera la ultima misericordia que les permita a ambos.

Cuando se encontró con esos ojos rojos todo se detuvo. Y sabe, desde lo más profundo de su ser, que se va arrepentir de esto en un futuro. 

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Presente, E. Karmaland.

Damian se siente más incomodo mientras más pasan los días, este pueblo tiene una sombra gigante rodeandola. Nada se siente bien, nada. Pero Sussi esta tranquila con quedarse, tanto asi que se esta volviendo irritable.

Se nota que ella no es una niña maltrata como el resto de ellos, confía demasiado y la ingenuidad parece aferrarse a sus ojos. Damian trata de quedarse en este lugar con estos cuidadores que son más amable que el anterior, pero algo en su interior lo jala a otro lugar.