Capitulo 35.

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Luzu alzo una ceja mientras no despega la mirada de Fargan, llevan unos minutos así. Mirándose entre ellos y ver cuál de los dos habla primero. Es evidente de que el otro quiere que lo deje entrar, lo que sea que lo trajo hasta su casa debe ser importante.

O al menos en la perspectiva de Fargan, para él es solo una pérdida de tiempo. Si bien es cierto que pasan bastante tiempo juntos, en los bares, eso no significa que sean particularmente cercanos. Ambos dibujaron una delgada línea entre lo privado y público, algo que no estaban dispuestos a cruzar.

Hasta hoy, al parecer.

Sin querer esperar más, se dio media vuelta y pudo escuchar como Fargan entra mientras cierra la puerta detrás de él. Luzu no permitirá que la incomodidad que siente su cuerpo se vea, despertó recientemente y los toques viejos todavía persisten.

Como en el sueño, las cosas siguen en silencio. Como en el sueño, hay algo importante en la situación. Se mordió la lengua con fuerza — metálico, analizo, su sangre. Ah. — pasando delante de Manolo. Ese cerdo seguro que es más inteligente que cualquier pútrido humano.

— Voy a proponer algo. — dijo Fargan una vez que entraron a la casa. — puedo darte la información que quieras, a cambio quiero que me ayudes a buscar a alguien.

— ¿Un informante pidiendo ayuda para encontrar algo? — se burló Luzu, su risa es ronca.

Fargan solo se encogió en hombros con la sonrisa más molesta que tiene. — tenemos que encontrarlo antes que Vegetta.

Luzu humedeció sus labios. Se adelantó para conseguir una botella de Ron, dos vasos Old-Fashioned y hielo, sabe que esta será una conversación larga cuando mencionan al bastardo número uno. Soltó un suspiro molesto.

— ¿Qué pasa con ese tipo ahora? — pregunto alzando una ceja, Fargan acepto el Ron.

Ellos tienen un trato silencioso, no tratan de matarse a menos que tengan alguna razón. Prepararan bebida delante del otro, sin trampas, sin venenos. Una cortesía forzada que aprendieron a controlar. De todos modos, Luzu no le vio la utilidad a matar al único de ellos que tiene tanta información.

Ahora era Fargan quien parece desconcertado, lo miro unos minutos preguntándose si hablaba enserio y Luzu lo miro indiferente.

— ¿Estás hablando en serio? — pregunto tomando un trago.

— Si. — hizo una gesto vago. — nunca me importo demasiado su existencia.

Fargan no parece sorprendido, solo tomo otro trago. Luzu se preguntó con quién lo estará comparando en su mente, los demás tratan de consolarse a sí mismo comprándolo con otra persona para no lidear con su apatía. Es un tipo insensible, apático y egoísta. No tiene ningún jodido problema en escupírselo en la para a los demás.

'Eres un bastardo, no un monstro.'

Manera de meterte en la conversación. — pensó girando su Old-Fashioned, miro a través de sus pestañas y antifaz como Fargan piensa en cómo seguir la conversación.

— Tenemos que encontrar al chico de los sueños. — explico Fargan, Luzu se detuvo unos segundos. — Alexby y Vegetta se están poniendo más agresivos, siento que necesitamos encontrarlo Luzu.

— ¿Incluso es real? Son sueños. — se burló con un ruedo de ojos, cruzo sus piernas en el sillón individual.

— No creo que todos soñáramos con él si no fuese real. — dijo con firmeza, está convencido de que existe. — además, sabemos que no son solo sueños. Son recuerdos.

Luzu tomo el último trago de Ron que le queda en el vaso, comiendo el hielo en el proceso, sintiendo como su camisa se aferró a su torso por el movimiento. Bajo el vaso apoyándose en una mano, miro a Fargan.

— ¿Por qué el repentino cambio de corazón, Fargan?

Fargan respondió con una sinceridad y seriedad que Luzu sintió el peso del miles de diamantes encima suyo.

— Porque si seguimos así, Karmaland caerá en la ruina.

─── ── ── ───

Vegetta, siendo el líder de un grupo de inadaptados, es consciente de muchas cosas. La misión que Rubius acepto no solo requiere esfuerzo físico, tienen que sumarle mental y emocionalmente. Te obliga a aceptar muchos puntos que negabas en tu vida a golpes.

La vida es más dura en esta Karmaland, lo ve y lo siente. También está la manera que afecta a sus amigos. Fue el último en ser enviado, no estuvo presente en muchos momentos. Pero, si lo está en los cambios. Luzu parece menos amargado y más aliviado, falta mucho para que alguno vea de regreso al antiguo Luzu — el de sonrisa sencilla y cálida. —, es la manera en que se mueve. Ya no espera que alguien lo juzgue. Es un cambio bueno.

Rubius no cambio, o en una manera tan visible para los demás. Lo del hibrido oso fue diferente, hay más confianza y más ganas de mostrar cosas que ocultaba. Difícil de contar, pero gratificante de soltar. Llena el pecho de Vegetta con calidez, descubre nuevos impulsos en él que tiene que controlar — hay veces que solo quiere besar hasta que solo sean eso. — y Vegetta sabe casi con certeza de que Rubius aceptara partes de sí mismo con mucha más facilidad que cualquiera.

Willy...Willy es un tema complicado. Es consciente e inteligente, una mente complicada para seguir con el cambio si no piensa en los pros y los contras. Por eso, las mayoría de las veces donde quiere olvidarse un rato del tema, buscara con que distraerse.

Vegetta se paró en la puerta de la cocina, hace unas horas Rogel se fue y ahora — por fin. — pueden respirar mejor. Por el patrón de movimiento, sabe que está cocinando lo de siempre. Pollo con salteado de verduras, seguro que en el otro horno prepara pan, y la copa de vino sobre la mesada le dijo que quiere pasar mucho tiempo tranquilo.

Sin querer romper el silencio, busco otra copa y se sirvió vino. Hizo una mueca cuando se percató de que es tinto dulce. Miro al costado al escuchar una ligera risa. Willy levanto su copa para un brindis y Vegetta no se pudo negar.

— Buena noche. — se permitió susurrar, miro por la ventana al suelo negro lleno de estrellas.

Willy solo asintió, bajo el vino y siguió cortando las zanahorias. Exhalando suavemente por la nariz, golpeo suave su hombro contra el suyo. Se remango su camisa blanca sin palabras y vio como Willy le dejo cortar lo que queda de verduras.

Cuando tomo el control de la tabla y el cuchillo, antes apoyo su mano en la espalda baja del otro. El mismo apoyo silencioso. Fue aceptado sin palabras, solo un apretón ligero a su brazo — se permitió ignorar el leve suspiro aliviado, acompañado de cariño y burla. —

Al rato llamaron a Rubius y Luzu, pasaron el rato sin presión. Bebiendo vinos demasiados caros, bromeando y cenaron. No hubo incomodidad con el hibrido oso, solo mirada avergonzada, pero desapareció rápido. Porque son ellos.

Al llegar la hora donde ninguno podía seguir bebiendo, sin querer derrumbarse en la cocina borrachos, cada uno se fue a dormir. Willy pasó a su lado con un roce de hombros y un 'Hermosa noche' susurrado.

Se sintió bien. 

Continuara...

Y capitulo 35 sorpresa ¿Que tal quedo? Dejen estrellita ☆

☆ Estos chicos merecen un poco de tranquilidad. 

Side to side || Ruwigetta. ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora